Air Europa opera 69 rutas nacionales e internacionales con 11,8 millones de pasajeros al año. Unas conexiones que comparte, en su mayoría, con Iberia. Este escenario es especialmente delicado para el Aeropuerto de Madrid-Barajas, el aeródromo con mayor volumen de pasajeros en España y donde IAG controlaría más de la mitad de los vuelos.
Estas rutas pueden cambiar sus horarios o desaparecer, aunque se mantenga la marca Air Europa tras la fusión. En algunos trayectos nacionales la situación sería de auténtico monopolio si no se adoptan medidas, como denunciaron este mismo lunes las asociaciones de consumidores. Y es que con la operación que se anunció este lunes, IAG pasa a controlar cuatro de las seis primeras aerolíneas por número de pasajeros en vuelos nacionales en Barajas (Vueling, Air Europa, Iberia y Iberia Express).
Entre los dos suman el 57% de los vuelos de Madrid-Barajas. Esta será una de las cifras que manejarán las autoridades de Competencia, tanto nacionales como europeas, para dar el visto bueno a la operación. En el caso de que se rechace, IAG se ha comprometido en su oferta a pagar 40 millones de euros a Air Europa como compensación.
Pero el dueño de Iberia cree que no habrá ningún problema con Competencia, ya que esta fusión genera una conglomerado con un peso menor que otras aerolíneas similares en sus hubs. "De hecho, la cuota conjunta de IAG con Air Europa es del 39 por ciento, menor que la que tienen los competidores en París Charles de Gaulle, Fránkfurt o Ámsterdam", explica en su oferta.
El propio aeropuerto madrileño deberá reinventar la gestión de sus terminales con esta fusión. En el aeropuerto de Madrid-Barajas, Air Europa factura en la Terminal 1, dedicada a destinos no adscritos al acuerdo Schengen y terceros países, o en la Terminal 2 con destinos nacionales y Schengen, según el lugar de llegada de los vuelos. Ahora, lo lógico es que sus rutas pasen a facturar en la Terminal 4, donde operan todos los vuelos de IAG.
Sinergia positiva
Existe otra corriente que comparte la exposición de Air Europa e IAG de que esta unión es positiva para Barajas. Esta tendencia explica que la operativa ganará por las sinergias. Ahora el aeródromo madrileño dejará de ser un 'doble hub' con dos aerolíneas en competencia que tenían fijada su principal base en la infraestructura y el control pasará a manos de un solo grupo.
En concreto, las conexiones de medio y largo radio de ambos grupos ahora se podrán programar para que sean lo más eficientes posibles. El objetivo de IAG es convertir a Barajas en un enlace de peso en Europa en las conexiones hacia Latinoamérica y Asia.