La Policía Nacional ha comenzado este jueves a trasladar a China a los primeros 47 de los más de 200 taiwaneses detenidos a finales de 2016 en el marco de la llamada 'operación Wall'. Las autoridades desarticularon una red de estafas telefónicas afincada en España. La isla de Taiwán, de donde proceden la mayoría de los arrestados, se encuentra en disputa con China acerca de su soberanía. El miedo a represalias les llevó a pedir asilo, pero los tribunales lo rechazaron de plano.
Con el inicio de las extradiciones se pone fin a un contencioso que ha durado casi dos años y medio y que amenazó con generar un conflicto diplomático entre China y España en caso de que accediese a las pretensiones de Taiwán. Según informan a Vozpópuli, el pasado 5 de abril la Policía comunicó de forma “muy urgente” a la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que se llevaría a efecto la entrega.
Los 47 ciudadanos taiwaneses tienen edades comprendidas entre los 41 y los 20 años. Estaban repartidos por diversos centros penitenciarios de la Comunidad de Madrid. La situación de estos arrestados ha pasado en todo este tiempo por diversos estamentos judiciales españoles, incluyendo el Tribunal Constitucional.
Se enfrentan a una cadena perpetua
El pasado febrero denegó el recurso de amparo de una de las detenidos afectando así al resto: "No resultan suficientemente específicas ni fundadas las valoraciones que en la demanda se hacen sobre el hecho de tener la reclamada su origen en la Isla de Taiwán, situación que conllevaría para todos quienes nacieron allí un riesgo específico de ser sometido a tratos degradantes por razón de tal origen". Las condenas que les esperan en China van de 10 años a cadena perpetua.
La cuestión independentista ha tenido su protagonismo en este debate jurídico y así lo plasmó la Audiencia Nacional al rechazar también las pretensiones de los taiwaneses de no atender la soberanía China. “La Comunidad Internacional, salvo los países con los que tiene relaciones diplomáticas, entiende a Taiwán como parte de China, y considera que su posible acceso a la independencia no puede hacerse de forma unilateral, sino siguiendo los procesos que dictan las leyes de su país”, contestó en 2017 la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, según avanzó El Mundo.
En la 'operación Wall' fueron arrestadas un total de 269 personas de distintas nacionalidades. Estafaban telefónicamente desde España a ciudadanos en China para sustraerles grandes sumas de dinero. Les hacían creer que habían cometido un delito y cobraban a cambio de librarles del problema. En el operativo se practicaron detenciones y registros en Madrid, Barcelona, Alicante, Málaga y Zaragoza a partir de una alerta de Interpol emitida por el gobierno chino.