Ciudadanos ha cerrado en 24 horas y pocas explicaciones públicas una crisis orgánica sin precedentes por el presunto pucherazo en las primarias de Castilla y León. La sucesión de acontecimientos que han concluido con la proclamación de Francisco Igea como candidato a la presidencia de la Junta deja algunas pistas con la depuración de responsabilidades por el fiasco de las votaciones.
La más obvia es que la aventura de la exdirigente del PP Silvia Clemente en Ciudadanos está en un callejón sin salida tras ser despojada de la victoria. Clemente, que se quedó con un 47% de los votos tras anularse los apoyos fraudulentos, ha dicho que mantiene su respaldo al proyecto de Ciudadanos. Y ha sugerido una integración, que su rival ha descartado.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha asumido el golpe de Clemente en un intento por proteger a Albert Rivera. Y el principal damnificado es el secretario de Comunicación en Castilla y León, Pablo Yáñez, al que se apunta en privado como posible responsable de los votos fantasma detectados en el proceso. Yáñez ha anunciado su dimisión "por responsabilidad".
Igea, más conocido
Igea ha evitado cualquier crítica en su investidura como candidato y ha ensalzado la rapidísima reacción del partido ante las anomalías detectadas. El secretario de Organización, Fran Hervías, ha acompañado a Igea en su rueda de prensa en Valladolid. El gesto refuerza a Hervías frente a Villegas en un momento delicado, porque su área organiza y supervisa las primarias.
"Vamos a continuar con ese proceso interno para esclarecer el origen de esos 82 votos de los que no se ha podido identificar el emisor de los mismos", ha dicho. Hervías ha asegurado que jamás había hablado con Clemente.
Además de Luis Garicano, que se implicó con Igea desde el principio, varios dirigentes de Ciudadanos han felicitado al hasta ahora diputado nacional. El alivio ha sido grande en la mayor parte del partido, que no compartía el fichaje de Clemente.
En Ciudadanos también hacen de la necesidad virtud. Y se comenta que la polémica ha disparado la popularidad de Igea, que ha pasado de ser un político más bien poco conocido a abrir informativos y diarios nacionales.
Villegas ha explicado que la comisión de garantías detectó 82 votos a favor de Clemente que no se han podido vincular a afiliado alguno. La mayoría de esos apoyos, tal y como ha revelado Vozpópuli, se produjeron de madrugada. La comisión ha decidido anularlos, lo que automáticamente ha dado la victoria a Igea.
El voto en las primarias de Ciudadanos es telemático. Y supuestamente cada afiliado recibe un código personal e intransferible de verificación una vez ha participado. Algunos críticos aseguran que la herramienta informática se puede manipular fácilmente para que una misma persona vote varias veces. El partido lo niega. Y siempre ha defendido la validez, seguridad y transparencia del proceso.
El número dos de Ciudadanos ha reconocido que el acta de resultados de las primarias ya reflejaba que los resultados y la participación no casaban. A pesar de la discrepancia, los resultados se comunicaron a los candidatos y a los medios de comunicación. Según Villegas, el partido habría revisado el resultado de oficio si Igea no hubiera presentado la reclamación.
Yáñez dimite
Nadie ha hablado públicamente de culpables. Ni tampoco se ha explicado cómo se colaron esos votos en el sistema. Distintas fuentes consultas apuntan a Yáñez como presunto muñidor de lo ocurrido. Y su dimisión a última hora del lunes ha sido casi una confesión. El secretario de Comunicación de Ciudadanos en Castilla y León tiene fama de especialista en tejemanejes políticos, aunque él siempre lo niega.
Yáñez (Valladolid, 1989) fue diputado nacional en la breve legislatura del 2015 y se afilió a Ciudadanos con 18 años, cuando el partido no había salido del ámbito catalán. Dicen que mantiene una excelente relación con Villegas y Rivera, fraguada en aquellos tiempos. Y es miembro de la ejecutiva nacional.
Su papel en la incorporación de Clemente es de sobra conocido. Y su enfrentamiento con Igea, también. Yáñez ha dicho que se marcha "por responsabilidad" después de que la militancia diera la espalda a la ex dirigente del PP.