El Gobierno ha aceptado sentarse a negociar con En Marea modificaciones en el proyecto de Presupuestos, después de que los socios gallegos de Pablo Iglesias amenazasen votar 'no' a las cuentas públicas por el recorte del 20% diseñado para las inversiones en Galicia.
Si el Ejecutivo podía pensar que los socios de Podemos iban de farol, la petición de comparecencia de la Ministra María Jesús Montero ante el Pleno del Congreso que iban a defender este lunes en la Diputación Permanente ha hecho que el departamento de Montero haya descolgado el teléfono y haya aceptado sentarse con ellos a revisar números para incluir posibles modificaciones del proyecto presupuestario durante el trámite de enmiendas parciales.
Así lo ha anunciado la portavoz de En Marea en el Congreso, Yolanda Díaz, tras retirar el punto del orden del día, que tenía visos de prosperar gracias al apoyo del resto de partidos y la posible abstención de los socialistas gallegos. Los cinco votos de los diputados de la confluencia de izquierdas son claves para la aprobación de las cuentas públicas, que aún pueden ser bloqueadas por los independentistas catalanes con una enmienda a la totalidad.
"Será un camino duro porque el recorte presupuestario para Galicia es muy fuerte y, sin lugar a dudas, tiene que ser rectificado", ha asegurado Díaz sobre la negociación que se abre a partir de ahora con Hacienda y Fomento. La inversión cae un 20% respecto al año anterior en Galicia, mientras crece un 60% en la Comunidad Valenciana; un 52% en Cataluña; o un 44% en Andalucía.
Tras conocer el detalle de las cuentas públicas que presentó el Gobierno hace dos semanas en la Cámara Baja, los diputados gallegos de En Marea calificaron esos números como los peores "desde la época de (José Luis Rodríguez) Zapatero".
El grupo de trabajo que se reunirá previsiblemente esta semana estará formado por representantes de los dos ministerios y por los parlamentarios gallegos. Desde Hacienda aseguran que se trata de "una primera reunión" donde se darán "explicaciones" a los diputados de En Marea sobre la configuración de las cuentas; aunque conceden que puede haber modificaciones de las partidas para satisfacer alguna de sus demandas y conseguir que pasen del actual 'no' al 'sí'.
