Ayer al cierre de los mercados Banco Santander sorprendió a propios y extraños con el nombramiento del italiano Andrea Orcel como nuevo consejero delegado, en sustitución de José Antonio Álvarez, que pasará a presidir la filial española del grupo. El anuncio supone un cambio de rumbo en la estrategia de Santander, que se posiciona más que nunca como un banco global de cara a protagonizar importantes alianzas internacionales en un futuro no muy lejano.
Además del relevo de su número dos, el banco que preside Ana Botín informó de la salida de Juan Miguel Villar Mir, que dejará su silla en el consejo de administración, junto a una serie de cambios en la estructura de su cúpula que pueden interpretarse como el culmen en la transición entre padre e hija al frente del primer banco español.
La renovación comenzó a gestarse a finales de junio, con la decisión de Rodrigo Echenique de dejar a un lado sus cargos ejecutivos. Tras el paso atrás de este histórico directivo y a pocos meses de que concluya el actual plan estratégico -cuyos objetivos se han alcanzado-, el banco cántabro ha apostado por un lavado de cara con el que iniciar una nueva etapa.
Perfil de estratega
Tras un proceso "exhaustivo" de búsqueda, Botín se ha decantado por Andrea Orcel, procedente de UBS, como nuevo consejero delegado. Nacido en Italia hace 55 años, este banquero de inversión es íntimo de la familia Botín desde hace más de una década. La presidenta asegura que conoce bien el banco, pues asesoró dos operaciones clave para configurar el actual perfil internacional de Santander: la adquisición del británico Abbey en 2004 y la compra a tres de ABN Amro en 2007.
A pesar de contar con un estatus de estrella en banca de inversión -así lo atestigua su prima de fichaje por UBS, superior a 20 millones de euros-, no cuenta con experiencia en banco comercial. No es su especialidad. No obstante, el fichaje de Orcel como nuevo número dos responde a la necesidad del banco de contar con un estratega que se encargue de definir la hoja de ruta del banco con vistas al nuevo plan estratégico, que la entidad espera presentar a comienzos de 2019 y en el que se dará el salto definitivo al nuevo entorno digital.
En el modelo de Santander cada una de sus filiales opera como una unidad independiente, con expertos en banca retail al frente de cada una de ellas. Por ello, en un momento de creciente digitalización de los servicios financieros, Orcel se encargará de tejer alianzas estratégicas con los Facebook, Google, Amazon o algún otro de los nuevos actores de corte tecnológico que amenazan el negocio de la banca tradicional.
El fichaje de un experto en banca de inversión sugiere que Santander explorará crecer mediante operaciones corporativas en el medio plazo
"Andrea Orcel conoce a fondo el negocio de la banca comercial y tiene amplia experiencia en gestión de equipos en organizaciones más horizontales y colaborativas, tanto en Europa como en América. Tendrá un importante papel en la construcción de plataformas digitales integradas para el grupo, al tiempo que preservamos nuestro modelo de filiales", ha comentado al respecto Botín.
Además, el hecho de que se haya fichado a un experto en diseñar y cerrar operaciones corporativas sugiere que Santander está interesado en crecer mediante esta vía, por lo que el banco cántabro se posiciona como uno de los favoritos para protagonizar esas fusiones transfronterizas que tanto requieren las autoridades comunitarias.
Dirigente extranjero
No deja de sorprender que al frente de la gestión del mayor banco de España esté un directivo extranjero. En este sentido, seguirán siendo Ana Botín y José Antonio Álvarez los encargados de lanzar aquellos mensajes con carga política, como la reciente amenaza de sacar la sede fiscal fuera de España ante la posibilidad de que Pedro Sánchez impusiese un impuesto específico sobre la banca.
A parte de la sustitución del consejero delegado, la renovación de la cúpula implica también que Echenique deje su cargo ejecutivo en Santander España. Este veterano directivo mantendrá su puesto en el consejo, pero ya no será vicepresidente del mismo, cargo que ostentará Álvarez. Por su parte, Guillermo de la Dehesa también deja su cargo de vicepresidente y será solo consejero. Bruce Carnegie-Brown seguirá como vicepresidente no ejecutivo.
Así, José Antonio Álvarez será el único vicepresidente ejecutivo del banco y el segundo con más influencia en el consejo a pesar de que a nivel grupo haya sido degradado hasta el número tres, por detrás de Orcel, que ocupará la vacante de Villar Mir en el máximo órgano de gobierno de Santander.
Tras cuatro años en el cargo, la presidenta ha querido agradecer la labor de Álvarez. "José Antonio ha sido clave en la ejecución y cumplimento de nuestro plan estratégico", ha señalado Botín. En la presidencia de Santander España, Álvarez será el encargado de integrar las redes de Santander y Popular -cuya fusión jurídica se producirá en los próximos días- junto al consejero delegado de la filial española, Rami Aboukhair, que mantiene su cargo.