Los incendios han arrasado 337,65 hectáreas de superficie entre el 9 y el 16 de septiembre de 2018, que suma un total de 20.613,63 hectáreas de superficie quemada en lo que va de año, menos de una cuarta parte de la media del decenio y 5,14 veces menos que en el mismo periodo de hace un año, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Así, en lo que va de año ha ardido un 80,60 por ciento menos que en el mismo periodo de 2017, cuando a estas alturas del año se habían quemado 105.846,70 hectáreas, y un 74,50 por ciento menos que la media de los últimos diez años, que se sitúa en 81.060,74 hectáreas de superficie afectada.
Además, este año, hasta el 16 de septiembre se contabilizan un total de 5.539 siniestros, menos de la mitad que en 2017, con 11.462 fuegos y casi la mitad de los 10.556 de la media del decenio.
Del total de fuegos, el 73,20 por ciento fueron conatos, es decir, que se extinguieron antes de afectar a más de 1 hectárea de superficie y el resto, menos del 30 por ciento (1.484 siniestros) superaron la hectárea afectada. Asimismo, de los incendios, tres de ellos alcanzaron la categoría de gran incendio forestal, al superar las 500 hectáreas quemadas.
Por tipo de vegetación, el 67,65 por ciento del total (13.945,10 hectáreas) era superficie matorral y monte abierto, mientras que 3.861,31 hectáreas quemadas eran de superficie arbolada y 2.807,22 hectáreas de pastos y dehesas.
Por distribución geográfica
En cuanto a la distribución geográfica, el 37,78 por ciento de los siniestros acaeció en el noroeste; el 36,93 por ciento en las comunidades interiores; el 24,67 por ciento en el Mediterráneo y el 0,63 por ciento en Canarias.
Del total, el 40,82 por ciento de la superficie arbolada ardió en el Mediterráneo; el 29,34 por ciento en el noroeste; el 19,48 por ciento en las comunidades interiores y el 10,36 por ciento, en Canarias.
Por último, los datos del Ministerio apuntan que el 37,44 por ciento de la superficie forestal se quemó en el noroeste, muy igualada con el Mediterráneo, donde ardió el 35,93 por ciento del total; seguida por el 24,64 por ciento en las comunidades interiores y el 2 por ciento se quemó en Canarias.
Los datos mantienen a 2018, hasta la fecha, como el mejor año de los últimos diez. De hecho, al segundo año con mejores resultados desde 2008 es 2014, cuando en este mismo periodo se habían quemado 46.316 hectáreas de superficie, más del doble que en este año. Así, en el ranking de los mejores años a 2018 le siguen 2014, 2008 y 2013, cuando se quemaron 43.316 hectáreas, 46.842 hectáreas y 50.506 hectáreas, respectivamente.