Enero de 1992. Felipe González decide nombrar a José Antonio Griñán ministro de Trabajo y a Pedro J. Ramírez se le ocurrió titular la portada de El Mundo al día siguiente con el ya histórico: "Un tal Griñán...". Con los años, el tal llegó a presidente de la Junta de Andalucía, incluso a la Presidencia del PSOE, y ha sido un hombre clave en el devenir de la última década del principal partido de la oposición.
Así que este miércoles, cuando Mariano Rajoy decidió nombrar ministro de Economía a "un tal" Román Escolano, pensé: "fácil nos lo ha puesto para titular"... Qué quieren que les diga, ¿que los periodistas somos adictos al recurso fácil? Sin duda. No somos diferentes al español medio, que lleva dentro un presidente del Gobierno y un seleccionador de fútbol.
Durante estos días de incertidumbre 'mariana' sobre el sustituto de Guindos, el argumento sotto voce más recurrente a favor de Escolano es que "sabe inglés"
Con todo, prefiero detenerme en otro aspecto de este nombramiento que, seguro, cuando pasen otros 26 años, nos sonrojará más que nuestras escasas dotes proféticas sobre Griñán. A saber: durante estas semanas de incertidumbre mariana sobre el elegido para sustituir a Luis de Guindos, el argumento sotto voce a favor de Escolano era "sabe inglés"... Espero que no sea solo "nivel medio", tan en boga en esta España monolingüe, pensaba el periodista, abochornado de vivir en un país acomplejado.
Pero luego me detuve a examinar el currículum del nuevo ministro y me di cuenta que lo importante es que sabe latín... pero del que nos interesa. De ese idioma del dinero, de esas cifras macro que solo hablan los Wolfgang Schauble y los Luis de Guindos de este mundo.
Vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), y antes presidente del español Instituto de Crédito Oficial (ICO), director de Relaciones Institucionales del BBVA y director del gabinete económico de la Presidencia del Gobierno, que es tanto como decir acompañante de Rajoy en giras internacionales y en esas interminables cumbres bruselenses que se desarrollan en inglés, como no... Vamos, que tranquilos, que inglés "sabe"... Pero de economía con Schauble y Guindos seguirá hablando en el latín materno de todo ministro de Economía que se precie.