El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, va a pedir este lunes en el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE una "respuesta europea" a las continuas tergiversaciones y exageraciones sobre la situación del conflicto en Cataluña que, desde hace meses, lanzan servidores con base en Rusia, según han asegurado a Vozpópuli fuentes diplomáticas.
La Moncloa sospecha que detrás de esas actuaciones, así como de las informaciones del canal de TV oficial ruso RTL y otros está la larga mano de Vladimir Putin pero hasta ahora se ha optado por ignorarlo, primero para no contribuir a la internacionalización de la República Catalana que pretenden Carles Puigdemont y los secesionistas, y, segundo, porque España, poco podría hacer al respecto por sí sola.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha esperado al "restablecimiento del orden constitucional" en esa comunidad, del que ayer habló el ministro Íñigo Méndez de Vigo tras el Consejo de Ministros, para alzar la voz contra la injerencia de "fuerzas extrañas" (Méndez de Vigo dixit)".
De hecho, Dastis ya había comentado horas antes en la COPE que "hay informes bastante contrastados" de que se pretende "desestabilizar" Europa, y Cataluña es ahora un foco de conflicto ideal para ello. El titular de Exteriores llegó a afirmado que "desde hace tiempo" Rusia tiene interés en ello ya que no se siente "cómoda" con la UE por su rechazo al papel de Putin en la crisis de Ucrania y la posterior anexión rusa de Crimea.
Según informes de la inteligencia europea adscrita al Servicio de Exteriores de la UE, el 80% de la 'desinformación' sobre Cataluña el día del referéndum ilegal del 1-O tuvo su origen en Rusia
Según ha constatado el grupo especial del Servicio Exterior de la UE denominado East Stratcom, dedicado a rastrear y contrarrestar la propaganda proveniente de ese país, hackers (piratas informáticos) con base en Rusia llevan varios meses desinformando respecto a Cataluña.
Oficialmente, Putin y su Gobierno respetan la unidad constitucional de España, pero Rajoy, Ángela Merkel, Emmanuel Macron y los principales mandatarios comunitarios no se fían. Menos, cuando los informes de East Stratcom revelan, por ejemplo, que el día del referéndum ilegal, uno de octubre, el 80% de los tweets desinformativos procedían de Rusia y el 20% restante... de Venezuela.
A Venezuela, sin citarla, se refirió ayer la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, cuando reconoció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que "hay que actuar con la máxima prudencia. Hay que tener bien claro cuáles son los orígenes. Son parte del territorio ruso, parte de otros, también ajenos a la UE".