Los planes no han ido como deseaba, pero el PSOE no quiere esperar más y, aunque dentro y fuera del partido haya muchas dudas sobre la viabilidad de sus trabajos con tantas ausencias y en plena campaña catalana, los socialistas quieren que la comisión sobre el modelo territorial arranque de verdad la próxima semana en el Congreso y comience cuanto antes con las comparecencias. Y entre los primeros a quien quiere escuchar están los padres de la Constitución, el Consejo de Estado y los presidentes de comunidad autónoma.
Después de dar una semana de margen más allá de lo previsto a los nacionalistas y a Podemos para que se sumaran a este órgano parlamentario, la comisión territorial que registró el PSOE el pasado septiembre se constituirá formalmente el miércoles de la próxima semana. Y lo hará con la sola presencia, además de los socialistas, del PP y de un Ciudadanos que acude con perfil bajo, sin ninguna expectativa y con muchas críticas.
Es más, el presidente del partido naranja, Albert Rivera, llegó a pedir la semana pasada al PSOE que se olvide de esta comisión y la dé por perdida. Sin embargo, pese a que el gran foro de debate en el que pensaba el partido de Pedro Sánchez para centrar todo el debate sobre el modelo de Estado y sus problemas nace muy descafeinado, los socialistas han insistido en que se constituya cuanto antes y empiece a trabajar de inmediato.
Y, según apuntan fuentes socialistas a este diario, su esquema de trabajo que se presentará formalmente una vez se constituya la comisión, ya está muy avanzado. Entre las primeras tareas de la comisión estará fijar una lista de comparecientes, que puede ser negociada u organizada por grupos, en este caso, entre los tres que van a formar parte, de momento.
Los socialistas esperan que la primera parte de las intervenciones, las denominadas institucionales, tenga el consenso de todos. El PSOE quiere que los primeros en pasar por la comisión territorial sean los tres padres vivos de la Constitución de 1978: Miquel Roca (de Convergència) y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez-Llorca (de UCD).
Además, en esta primera parte, el PSOE quiere citar a los presidentes de las comunidades autónomas. Hasta el choque final con la Generalitat y el Parlament, los socialistas hacían especial hincapié en su invitación al ahora ex president Carles Puigdemont, para que llevara al Congreso sus planteamientos políticos y trabajara por la búsqueda de una solución. Esa llamada, por causas evidentes, ya no se producirá.
Pero los socialistas esperan que la Administración autonómica contribuya a este debate que esperan que dé paso, en un plazo de seis meses, al inicio de las conversaciones sobre la reforma de la Constitución, que es el gran objetivo de los socialistas, ya comprometido por el Gobierno, y que, a tenor de las dificultades que está encontrando la comisión territorial, se antoja lejano y complicado.
Así lo reconocen en el seno del PSOE, que, no obstante, espera que el resto de partidos se acabe su mando a estos esfuerzos. En el Grupo Socialista, algunos diputados son más pesimistas y lamentan que la comisión territorial va a tener un valor "más simbólico que territorial", al menos hasta pasadas las elecciones catalanes. Entre otras cosas, porque sin los nacionalistas catalanes y vascos y sin el PNV, es un debate estéril.
Sin embargo, la dirección socialista no quiere esperar y se niega a dejar su comisión muerta hasta que pase el 21D. Aunque sea difícil y las ausencias pesen, pretenden que los trabajes empiecen de verdad cuanto antes y, de hecho, sostienen que puede estar plenamente activa este mismo mes de noviembre.
Presidida por un socialista
El 15 de noviembre se constituirá y se elegirá a su mesa. Para la Presidencia, el PSOE había pensado en el PNV, pero los nacionalistas vascos insisten en que ahora "no se dan las condiciones" para abordar este debate y, aunque no cierran la puerta a participar en el futuro, han decidido no participar.
Por eso, es más que probable que al final tenga un presidente socialista. Desde el primer momento, el PP lo vio con buenos ojos, puesto que ha sido una comparecencia propuesta por el PSOE. Y se baraja el nombre del diputado José Enrique Serrano, director de gabinete de los presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Nada más puesta en marcha, lo primero será fijar el guión de trabajo y, si no hay mayores problemas, la próxima semana pueden ir cursándose las primeras invitaciones de comparecencia y poniéndose fecha a las primeras sesiones. El objetivo inicial era que sus trabajos se prolongaran durante seis meses para que, inmediatamente después, empiece la subcomisión sobre la reforma de la Constitución, a la que los socialistas fían la solución para la crisis territorial.
A este segundo órgano quieren llegar ya con trabajo avanzado y, por eso, entre los temas que han fijado ya están algunos de los grandes asuntos que se abordarán después. En concreto, los socialistas quieren que en la comisión territorial se haga un balance de los 40 años de modelo autonómico, se hable de la ordenación de competencias, la nomenclatura de las comunidades autónomas, la financiación autonómica y la autonomía local.
Y, además, quieren hacer un análisis de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, cuyos aspectos tumbados los socialistas apuestan por recuperar como vía de solucionar el conflicto.