Puños en alto, banderas rojas ondeantes y el himno de La Internacional a todo volumen. Así ha puesto el PSOE el broche final a su 39 Congreso Federal tras un multitudinario mitin de Pedro Sánchez ante cerca de 6.000 afiliados y simpatizantes en el que ha llamado a "poner rumbo a la Moncloa" para desalojar al Gobierno del PP.
Con un discurso cargado de esperanza y con un mensaje muy duro contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy, el nuevo secretario general de lo socialistas ha dejado claro durante su intervención de algo menos de una hora que su único competidor es la formación conservadora. Por eso ha anunciado que pondrá en marcha en el Congreso de los Diputados "un espacio de coordinación con el resto de fuerzas del cambio" para conformar una mayoría parlamentaria alternativa, ante lo que ha logrado los vítores de los asistentes.
Los miles de simpatizantes congregados en el acto de clausura del cónclave socialista presidido por el lema "Somos la izquierda", se han puesto en pie para ovacionar a Pedro Sánchez cuando ha accedido al escenario no con el tradicional himno del partido sino con la canción 'Sweet Child O' Mine', de la banda de rock Gun N' Roses.
Antes, el secretario general de los socialistas en Castilla y León y presidente de la Mesa del Congreso, Luis Tudanca, era el encargado de anunciar la aprobación de los órganos del partido y la proclamación de los miembros de la Ejecutiva. Odón Elorza, Susana Sumelzo y Óscar Puente han cosechado los mayores aplausos del público, seguidos del portavoz interino en el Congreso, José Luis Ábalos.
Lo que ha llamado la atención de los asistentes es que Pedro Sánchez no haya levantado el puño cuando ha sonado La Internacional. Si bien es tradición que los congresos federales se cierren con este himno, no es habitual que el secretario general levante el puño. Sin embargo, Sánchez había incorporado este gesto a su escenografía personal. Lo hizo en la noche de las primarias, en la sala Ramón Rubial de Ferraz. Este domingo ha optado sólo por cantar y arropar con ambos brazos a la presidenta y a la número dos del partido, Cristina Narbona y Adriana Lastra, respectivamente.
Minutos después de que terminase el multitudinario mitin, cientos de militantes seguían congregados alrededor del escenario para conseguir una instantánea con los diferentes secretarios que han entrado a formar parte de la nueva Ejecutiva Federal propuesta por Sánchez. Esta ha salido adelante con un 70% frente al 86% que logró en 2014. De ella han quedado excluidos todos los críticos, salvo Patxi López.
El resto de asistentes se dirigía a los numerosos autocares fletados por las diferentes federaciones de toda España. La mujer del secretario general, Begoña Gómez, que llevaba un tiempo en una discreta segunda fila, también ha recuperado protagonismo en este acto.