La gala de los Oscar es uno de los eventos más esperados del año, y también uno de los más preparados. Numerosos profesionales trabajan durante meses para que el evento esté a la altura de los asistentes y no falte detalle alguno. Pero nunca es suficiente. Y si no que se lo digan a la Academia de Hollywood, que no pudo solventar la metedura de pata que los presentadores de la gala, Faye Dunaway y Warren Beatty, cometieron al mencionar mal el nombre del ganador a mejor película.
Ni vestuarios, ni discursos. El momento más comentado de la ceremonia ha sido la victoria equívoca de ‘La La Land’ a mejor película, tras sus seis Oscar anteriores, cuando le correspondía a ’Moonlight’. Entonces, el propio productor del musical, Jordan Horowitz, quitó los méritos a su equipo y puso el premio en manos de los verdaderos vencedores; pero ya no había nada que hacer. ¿Cómo pudo ocurrir algo así?
Sólo dos miembros de la auditora conocen los resultados finales, que son colocados en los sobres sellados, y que se abren, por primera vez, en el escenario.
La encargada de recibir, contabilizar y velar por los resultados de los Oscar es la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC). Según las pautas establecidas para este proceso, la Academia de Hollywood manda las papeletas a esta empresa el martes previo a la gala y sólo dos miembros de la auditora conocen los resultados finales, que son colocados en los sobres sellados, y que se abren, por primera vez, en el escenario.
Según la empresa, que lleva custodiando las papeletas 70 años, Beatty y Dudaway no son responsables de la incidencia de la gran fiesta del cine. Ellos recibieron un sobre con la categoría equivocada; concretamente, el premio a mejor actriz, concedido previamente a Emma Stone. La intérprete, por su parte, aseguró que ella tuvo la tarjeta de mejor actriz desde el momento en el que le dieron el premio, justo antes de la entrega del Oscar a la mejor película.
— PwC US (@PwCUS) February 27, 2017
"Pedimos perdón sinceramente a 'Moonlight', 'La La Land', Warren Beatty, Faye Dunaway y a los espectadores de los Oscar por el error que fue cometido durante el anuncio del Óscar a la mejor película", expresa la auditora a través de un comunicado, donde aclara su intención de investigar lo ocurrido. Pero ya nada ni nadie puede enmendar el desliz de la 89 edición de los Oscar. Lo que para ‘Moonlight’ ha sido una alegría, para otros ha sido un error que, inevitablemente, pasará a la Historia del cine.