Francisco Gómez es militante del PSOE desde 1976. Este fin de semana, antes del Comité Federal que concluiría con la dimisión de Pedro Sánchez y la puesta en marcha de una gestora, Gómez se encadenó en la reja exterior de la sede socialista en Mérida. El sábado viajó a Madrid con una pancarta casera, con la bandera extremeña aunque él es sevillano, que rezaba: "La militancia extremeña con Pedro Sánchez". Este miércoles, asegura, probablemente presentará su baja en el partido.
Gómez explica que llegó a Ferraz alrededor de las 8 de la mañana del sábado y que permaneció allí todo el día, cuando ya la dimisión de Sánchez era pública. "Fue un espectáculo bochornoso, el partido tiene mecanismos para solucionar esto de otra manera", sentencia. "Yo no creo en la disciplina cuartelera pero sí en la lealtad", comenta para afirmar acto seguido que si Pedro Sánchez se presentase a unas hipotéticas primarias él le votaría. "Ha tenido las ideas claras. No ha dicho 'no' a Rajoy, ha dicho 'no' a unas políticas". Su apuesta, de no ser Sánchez, sería Patxi López aunque no se muestra del todo convencido: "Tendría que pensarlo", dice.
Gómez asegura que "con Podemos hay más cosas que nos unen que las que nos separan"
Gómez se muestras menos beligerante con Podemos que algunos de sus compañeros de partido. De la formación morada dice que "aprovechó el gallinero e intentaron hacer sangre de la debilidad que estábamos transmitiendo" y cree que, en la primera legislatura "nunca estuvieron por la negociación y sí pensando en el sorpasso". A pesar de eso, asegura que "con Podemos hay más cosas que nos unen que las que nos separan".
Ahora, él preferiría que se evitasen unas terceras elecciones y aboga por la vía del PNV. Esto es, darles el apoyo socialista para el gobierno en Euskadi a cambio de que los vascos hagan lo propio en el Parlamento nacional y así no se obligue al PSOE a abstenerse "porque si no esto va a ser un disparate".
Él probablemente ya no lo vea como militante socialista. En la despedida que ha compartido en sus redes sociales se dirige a su padre diciéndole: "Sé que no me reprocharás que por mi culpa los nietos y bisnietos [...] hayan roto la cadena de militancia socialista durante cinco generaciones". "Ha sido una conspiración golpista para cargarse de manera asquerosa al primer Secretario General elegido directamente por todos los afiliados militantes", prosigue Gómez, que culpa de lo sucedido en el PSOE a "grupos de presión ajenos al Partido".
"Con casi toda seguridad seguiré votando PSOE los días que me queden de vida pero no puedo permanecer ni un minuto más en un partido que ha traicionado los valores socialistas tal como yo los interpreto", se despide este jubilado de Dragados de 68 años.