Virginia López Negrete ha decidido tomar la iniciativa y no esperar acontecimientos. Así, este viernes se personó como parte denunciante y perjudicada en el caso Ausbanc a través del letrado Carlos Pardo. Su intención no es acusar a Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias y junto a Luis Pineda, presidente de Ausbanc, encarcelados desde el pasado 18 de abril, sino salir al paso de las informaciones que la relacionan con las negociaciones entre los detenidos y los abogados de la Infanta Cristina y representantes de La Caixa para retirar la acusación contra la hermana del Rey a cambio de tres millones de euros.
La letrada no ha sido citada hasta este momento a comparecer en el procedimiento ni siquiera como testigo, pero las declaraciones el pasado martes de Javier Ayuso e Ignacio Moliner, dos antiguos responsables de comunicación del BBVA, uno de los bancos presuntamente extorsionados por Pineda, la señalaron como una de las personas que acompañó a éste a alguna junta de accionistas para intervenir en la misma como forma de presionar para que la entidad volviese a contratar publicidad en las publicaciones de Ausbanc.
La letrada de Manos Limpias pretende salir al paso de las informaciones que la relacionan con la extorsión para retirar la acusación contra la Infanta Cristina
A raíz de ambos testimonios el fiscal del caso, Daniel Campos, ha solicitado las actas de las juntas de accionistas del BBVA para ver si en las mismas figura la intervención que tuvo en las mismas la letrada antes de decidir si la cita a declarar. López Negrete negó días atrás a Vozpópuli haber actuado de forma concertada con Luis Pineda para extorsionar al BBVA. La letrada de Manos Limpias sostuvo que su actuación profesional “ha sido siempre impecable" y que "no tiene ninguna relación" con el presunto extorsionador ni con los "negocios y supuestas extorsiones de Luis Pineda". Además, la abogada subrayó que es accionista de la citada entidad bancaria "desde hace más de veinte años" y que sólo acudió en una ocasión a una junta de accionistas.
La abogada de Manos Limpias se ha mantenido hasta la fecha ajena a la investigación del caso Ausbanc sobre presuntas extorsiones a entidades bancarias y empresas por parte de Luis Pineda con la supuesta colaboración de Miguel Bernad. López Negrete habló con éste el 14 de abril, un día antes de su detención, para pedirle explicaciones sobre las informaciones periodísticas que se relacionaban con la extorsión para retirar la acusación contra la Infanta Cristina, que terminó precipitando la operación policial y la detención de Bernad y Pineda.
Bernad lo niega todo.
Miguel Bernad, secretario general del sindicato Manos Limpias, negó en su declaración ante el juez que tal ofrecimiento se produjera y señaló que fueron altos directivos de La Caixa los que se pusieron en contacto con él para que retirara la acusación. De hecho, manifestó que se reunió con el presidente de la entidad bancaria, Isidro Fainé, quien le pidió que “atemperara” la acusación contra la Infanta. Una reunión que fue negada por su protagonista. Bernad sostuvo también que celebró una reunión previa con Jaume Giró, director de la Fundación de la Caixa, y con el abogado José María Más, en la que se habló de retirar la acusación “a cambio de nada, de la dignidad de un sindicato, de la estabilidad de España”. Según su testimonio ante el juez, estaba dispuesto a retirar la acusación “por el bien de España, sin un duro”, e incluso se llegó a redactar un borrador de escrito de desistimiento que no tuvo efectividad por “maniobras raras” del abogado de la Infanta.
López Negrete leyó este jueves su escrito de conclusiones finales en la vista oral por el caso Nóos, en el que mantuvo las imputaciones contra la Infanta. “Aizoon era una sociedad instrumental, pura ficción para aprovecharse fiscalmente de ella; la Infanta no solo participaba sino que se beneficiaba de ella de modo consciente y la mantuvo en el tiempo, no haciendo nada para evitar la actividad delictiva”, señaló la letrada, que reiteró la petición de ocho años de reclusión para Cristina de Borbón, a la que considera cooperadora en los dos delitos contra la Hacienda Pública atribuidos a su marido, Iñaki Urdangarin.
