Cuatrocientas familias que formaron una cooperativa y compraron suelo al Metro de Madrid para construir sus casas han chocado contra el Ayuntamiento que les quiere prohibir construir sus casas. Un portavoz de esta cooperativa, que se ha organizado en SOS Metropolitan, dijo a este periódico: “Carmena nos quiere chantajear”. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se reunió la pasada semana con los cooperativistas y representantes de la empresa “Cocheras de Cuatro Caminos”, para informarles de que el proyecto presentado por Residencial Metropolitan incumple el Plan General.
La propuesta, tal como está, “debe ser desestimada y reconducida jurídicamente puesto que, en caso contrario, se estaría infringiendo lo establecido legalmente”, según explicó el Ayuntamiento de Madrid. Un portavoz de los cooperativistas dijo que el Ayuntamiento quiere cargarse el proyecto “porque simplemente no le gusta, perjudicando a más de cuatrocientas familias”. La empresa que se estaba encargando de los trámites administrativos y urbanísticos recibió un “requerido” hace algunas semanas en el que se incluía una “nota de servicio interior” en la que decía que el proyecto se apartaba del APR (Áreas de Planeamiento Remitido).
Los cooperativistas señalan que han recibido una nota de prensa y las explicaciones de la alcaldesa, pero ningún documento o informe en el que diga que el proyecto “incumple” el Plan General. Señalan que los técnicos se negaron a firmar el “requerido” y sólo un funcionario estaba dispuesto a estampar su nombre en el documento. En la nota de prensa, único documento con explicaciones que han recibido, se habla de que “la solución de continuidad entre la zona verde y las calles se resolvería mediante un muro vertical de hasta seis metros de altura”.
Señalan que los técnicos se negaron a firmar el “requerido” y sólo un funcionario estaba dispuesto a estampar su nombre en el documento
Sin embargo, un técnico de la cooperativa explicó que “no hay ningún muro vertical en el proyecto porque son taludes de tierra”. “Ese tema –añadió– se subsanó hace mucho tiempo”. La misma fuente dijo que es falsa la afirmación que hay escrita en la nota de prensa: “Toda esta documentación ha sido examinada por los servicios técnicos del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, quienes realizaron un informe técnico”. Afirma que lo único que existe es una ‘nota de servicio’ interior entre distintos departamentos que tiene medio folio “y que ha sido lo que nos incluyeron en el requerido”.
La alcaldesa, junto con el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ofrecieron a la cooperativa que “reformule la propuesta, bien en el ámbito del actual Plan General o bien procediendo a una modificación puntual del Plan General”. Los cooperativistas señalan que el Ayuntamiento se comprometió a hacer una “tramitación rápida” del nuevo planteamiento. Personas que conocen el urbanismo madrileño creen que el proyecto se retrasaría entre dos y tres años. Ir a un contencioso retrasaría el inicio de las obras otros tres años.
El portavoz de los cooperativistas cree que el planteamiento del Ayuntamiento de Manuela Carmena “está cogido por los pelos”. Carmena prefiere echarle la culpa al Metro por una mala tramitación, “pero los perjudicados somos nosotros”. La cooperativa y la empresa gestora han consultado con los mejores despachos de abogados de Madrid y afirman que les han dado una respuesta unánime: “Es una barbaridad legal el planteamiento del Ayuntamiento”. Este martes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se quejó en un desayuno de Europa Press de que el Ayuntamiento hubiera desestimado de “forma unilateral” este proyecto condenado a la incertidumbre a 443 familias.
Personas que conocen perfectamente la operación han dicho a este periódico que la cooperativa va a pagar la lucha de poder que hay en Ahora Madrid. Algunos perdieron la batalla con los terrenos del Ministerio de Defensa y no están dispuestos ahora a perder otra vez para que se construya una torre en el centro de Madrid.