Un barón regional que desde el principio mostró sus distancias con Pedro Sánchez resume así su opinión y la de otros dirigentes regionales: “La principal debilidad de Pedro es su estrategia postelectoral. Si en campaña el PSOE adelanta su predisposición a pactar con el PP, con Ciudadanos o con Podemos, está muerto”. En ello está plenamente de acuerdo el líder socialista, de ahí que haya contactado a través del secretario de Organización, César Luena, con la mayoría de los barones para pedirles que eludan opinar antes del 26 de junio sobre el rumbo que debería seguir el partido en caso de quedar nuevamente derrotado en las urnas. La consigna al respecto es guardar silencio y acentuar la intención de Sánchez de salir a ganar, aunque fuentes socialistas consideran que va a ser muy difícil evitar que los pactos postelectorales no focalicen parte de la atención durante la campaña, teniendo en cuenta que Sánchez cree que Mariano Rajoy es una persona “indecente”, que Pablo Iglesias es un “traidor” y que al PP, sobre todo, le interesa escudriñar las contradicciones con las que el PSOE encara el corto horizonte electoral.
La mayoría de los barones ven al PSOE sin estrategia electoral y sin un candidato potente
Si los barones o los candidatos que vayan en las listas no respetan el llamamiento de Sánchez, su entorno inmediato opina que el principal beneficiado por ello será Podemos, la formación que más votos puede arañar de quienes vean al PSOE mirando en dirección al PP o a Ciudadanos. Ello explica que Sánchez reitere siempre que tiene ocasión que no tiene intención alguna de alcanzar un pacto con los populares, sea con Rajoy o sin él, y que en el mismo paquete introduzca solo a los independentistas catalanes. No veta, pues, ni a Pablo Iglesias, al que ha considerado tabla de salvación de Rajoy, ni a Rivera, pues con este último va a las elecciones con un acuerdo firmado de 200 puntos que tampoco quiere airear en las ocho semanas que restan hasta las elecciones.
Para algunos barones, el problema de Sánchez se agrava porque los errores que ha cometido desde el pasado 20 de diciembre le dejan sin un mensaje claro ante los electores. “Corremos el riesgo de que nuestros votantes lleguen a las elecciones si saber qué vamos a hacer con su apoyo. Hace cuatro meses dijimos que Ciudadanos era la marca blanca del PP y que no íbamos a pactar con el populismo. Hemos incurrido en un buen puñado de contradicciones y ahora carecemos de un mensaje fuerza y de un candidato potente”, confiesa uno de los miembros destacados de la federación andaluza.
César Luena intenta garantizar que los dirigentes regionales no contaminen la campaña electoral de Sánchez
Por temor a aparecer desleales, estos dirigentes regionales se sujetan la lengua en público, pero la sueltan en privado. Y lo que aseguran estos días es que Sánchez ha incurrido en numerosos errores, que él es el problema y que el PSOE va camino de pegarse un batacazo el 26J todavía más duro del que sufrió el 20D. La mayoría de ellos dan al líder socialista dos meses de vida política y están dispuestos a hacer todo lo que está en sus manos para evitar que Sánchez utilice el grupo parlamentario como trinchera en el caso de una nueva derrota. En esta operación encaja la intención de la presidenta andaluza, Susana Díaz, de instalar como sea a Eduardo Madina en un puesto de salida en las listas electorales para que pueda ejercer como portavoz en la etapa que ella aspira a abrir en otoño, una vez celebrado el congreso federal, como dueña y señora del cuartel general de Ferraz.
Para que no se la pueda acusar de nada, Susana Díaz se alineó este martes con Sánchez en su apuesta por no pactar con el PP después de las próximas elecciones. "Con ese partido no se puede ir a ningún sitio", dijo la presidenta andaluza.
La ejecutiva socialista ya ha activado su comité electoral, que volverá a estar coordinado por Luena. Su portavoz será Antonio Hernando, portavoz del equipo que negoció con Ciudadanos y Podemos, quien se rodeará también de la mayoría de los que lo integraron, con la excepción del exministro Jordi Sevilla.