Tras las elecciones del 27-S, que dieron un Parlamento catalán con una mayoría independentista en escaños, las complicaciones a la hora de negociar la investidura de un nuevo president y los bandazo de Artur Mas para contentar a la CUP parecen estar teniendo un efecto adverso en los catalanes. Según un sondeo de Feedback, un 49,5% de los catalanes apuesta por "resolver la actual situación con nuevas elecciones al Parlament en marzo", mientras que menos del 45% rechaza esa salida.
Según la encuesta realizada para La Vanguardia, casi un 40% de los votantes de la coalición ganadora, Junts pel Sí, se inclina por convocar nuevas elecciones en marzo para resolver la actual situación, mientras que en el caso de la CUP, el porcentaje de partidarios de repetir los comicios se sitúa en torno al 43%.
Si CDC y ERC concurrieran por separado a las elecciones, Esquerra sería la primera fuerza, seguida de C's, que podría obtener hasta 29 diputados
Un 49,4% de los consultados cree que si se reforma la Constitución, "los catalanes podrían ver reconocidas sus reivindicaciones y mejoraría el encaje entre Cataluña y España", según el sondeo. Por el contrario un 23,2% sostiene que ya "es imposible recuperar puntos de encuentro y la única salida es la independencia de Cataluña". El 21% restante considera innecesario reformar la Constitución y cree que basta con interpretarla de manera distinta.
El pronóstico electoral en el caso de repetición de los comicios, y en el caso de que concurrieran las mismas formaciones que el pasado 27-S, dejaría a Junts pel Sí con hasta tres escaños menos (de 62 a 59), mientras que la CUP (12) y C's (27) obtendrían hasta dos diputados más que hace dos meses. Entre el resto de formaciones, PSC y PP podrían añadir un escaño a su cómputo actual, a expensas de Sí que es Pot, que podría caer de 11 a 9.
Si Convergència y ERC concurrieran por separado la primera fuerza sería Esquerra (aunque sólo cosecharía 34), seguida de Ciutadans, que podría obtener hasta 29 diputados. Convergència lograría entre 24 y 25 escaños y no podría sumar la mayoría absoluta del Parlament con Esquerra, ya que ambas fuerzas reunirían entre 56 y 59 diputados. El soberanismo sólo mantendría la mayoría absoluta de la Cámara con la ayuda de los 10 escaños de la CUP.