La exposición de la banca española a Grecia es nimia en términos nominales. Apenas 500 millones entre todo el sector. Sin embargo, los efectos colaterales no han hecho sino comenzar para el sector financiero nacional. Tras el castigo en Bolsa sufrido por las entidades este pasado lunes, otra entidad ha decidido retrasar sus planes en el parqué motivado por la crisis griega. Se trata de BMN. Su presidente Carlos Egea ha aplazado sine die la salida a Bolsa de la entidad por la inestabilidad en los mercados provocado por el posible Grexit.
La hoja de ruta del Gobierno aún no tenía fecha, como confirmó a principios de mes el ministro de Economía, Luis de Guindos, en su intervención en el curso de la Apie que se celebró en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander. Guindos explicó que se está trabajando "en dar liquidez a los inversores institucionales" pero que el "FROB no va a vender inmediatamente". La operación no se realizaría nunca antes de las próximas elecciones generales. Un plazo que ha extendido el propio Egea en declaraciones a Radio Nacional.
El banquero aseguró que la crisis Griega obligará a aplazar el salto al parqué anunciado por Guindos más allá de los comicios generales. "Se hará más adelante", confirmó Egea, que no puso poner una fecha para la operación. Este proceso, sin embargo, no conllevará en un primer momento la venta de la participación del Estado en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El salto al parqué se efectuará para dotar de liquidez a los inversores institucionales y antiguos tenedores de preferentes y deuda subordinada que detentan alrededor del 20% del capital del banco presidido por Carlos Egea. En paralelo, se estudia un posible ampliación de capital para ampliar el free float de la entidad.
La fórmula elegida para dar el salto al parqué es el listing, proceso en el que se admite a negociación de un valor sin necesidad de hacer previamente una oferta pública o privada de acciones. Este fue el sistema elegido por Liberbank para debutar en Bolsa en mayo de 2013. Sus nuevas acciones fueron el resultado del canje de participaciones preferentes y deuda subordinada que estaban en manos de grandes inversores y clientes minoristas, por acciones y bonos contingentes convertibles (los denominados cocos ). BMN debe estar cotizado en diciembre de 2017 como muy tarde, según consta en el MOU firmado con las autoridades europeas.
El deseo del Gobierno de sacar BMN a Bolsa viene motivado por el mandato efectuado por el Banco Central Europeo (BCE) que quiere que la banca mediana dé su salto al parqué en el plazo más breve posible, como adelantó este medio el pasado 5 de junio. La institución presidida por Mario Draghi está urgiendo a Unicaja, Ibercaja, BMN, Kutxabank y Abanca, la antigua Novagalicia. Un movimiento que el supervisor europeo pretende que se pueda realizar incluso en este mismo ejercicio pese a que el clima de incertidumbre política, por la sucesión de elecciones en España, no es el más indicado para este tipo de operaciones.
Recuperar el dinero
La salida a Bolsa forma parte del plan del Ejecutivo para recuperar el dinero inyectado en BMN. De hecho, una vez con las acciones en el mercado, el FROB tomará la decisión de desinvertir cuando el valor en Bolsa alcance los 1.600 millones de capital público suministrado a la entidad presidida por Egea.
En este sentido, Guindos confía en que se recupere "muchísimo" de los 40.000 millones inyectados al sistema financiero en el rescate de las antiguas cajas. "Bankia va a permitir que se recupere un porcentaje elevadísimo del capital inyectado. Si hubiera dicho en 2012 que esta entidad iba a estar en la cotización actual nadie me hubiera creído", sostuvo Guindos, que se mostró convencido de que "a medida que mejore la economía española, mejorará la valoración de Bankia".
A su juicio, transformar ambas entidades en la base de una banca pública formaría parte de una "política económica incorrecta".