Podemos ha pasado de ser segunda fuerza política en el CIS de enero a estar de nuevo por detrás del PSOE en el barómetro hecho público este jueves. Sin embargo, esta caída de 7,4 puntos (de un 23,9% en intención de voto al actual 16,5%) todavía le mantiene con un amplio poder de atracción entre el electorado socialista. Tal es así que, según reflejan las tripas del sondeo de abril, el partido de Pablo Iglesias sigue siendo la primera opción, en caso de que mañana se celebraran elecciones generales, para un millón de exvotantes del PSOE. En concreto, casi 1.081.000 de sus antiguos electores aún confían en las propuestas de Podemos para darle la vuelta al tablero político.
En cambio, hay 739.000 exvotantes socialistas (un 10,6% de quienes se inclinaron por la formación de Pedro Sánchez en los comicios de 2011) que se habían pasado a Podemos en el CIS de enero, pero que ahora vuelven confiar en el PSOE, contribuyendo así a su remontada. Si en el sondeo de hace cuatro meses el 26,1% del votante de Podemos provenía del PSOE, en este último estudio (realizado del 1 al 12 de abril) el porcentaje desciende a un 15,5%. El partido de Pablo Iglesias se nutre principalmente del electorado que votaba a IU (37,2%), aunque también se ha resentido aquí; de los exvotantes de Unión, Progreso y Democracia (11%); de los jóvenes que se estrenarán en las urnas (30,7%) y de quienes depositaron la papeleta de partidos minoritarios y outsiders aquel 20-N.
Así, en la línea temporal, Podemos evolucionó del medio millón de apoyos arañados al PSOE en las elecciones europeas del pasado mayo hasta tocar techo el pasado enero, cuando reunió 1.820.000 exvotantes socialistas en la estimación del CIS, es decir, una cuarta parte de su resultado en 2011. Desde principios del presente año, el partido de Pablo Iglesias ha ido perdiendo fuelle entre los desencantados del PSOE y se ha dejado por el camino 739.000. Con todo, todavía conserva en su órbita los 1.081.000 antes citados, que cambian el puño y la rosa por el círculo.
Este retroceso a la hora de sumar aquellos que otrora simpatizaban con el PSOE ha sido inverso a la estrategia socialdemócrata, de moderación del discurso, de marcar distancia con Grecia y Syriza, trazada por la cúpula de Podemos durante los últimos meses. La dimisión del que era ideólogo y número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, que ha sido posterior a las fechas de realización de la encuesta del CIS, ha estado directamente relacionada con esa búsqueda de la centralidad en el argumentario del partido, en lugar de girar hacia postulados más izquierdistas, de recuperar el espíritu del 15-M.
Un dato que prueba cómo la percepción de Podemos por los españoles apenas ha cambiado desde enero lo recoge este último CIS. Según indica el barómetro, en la escala ideológica de 1 a 10 (de extrema izquierda a ultraderecha), el partido de Iglesias obtiene una media de 2,29 puntos, una calificación muy similar a la registrada en el sondeo de enero, que fue de 2,28 puntos. Por su parte, IU se sitúa con 2,60 puntos (2,62 hace cuatro meses). Sólo Amaiur, la coalición secesionista integrada por Eusko Alkartasuna (EA), Alternativa, Aralar e independientes de la izquierda abertzale, es vista más a la izquierda que Podemos. El PSOE sí que se aproxima al centro (5) con una puntuación media de 4,46.
Ciudadanos se impone en la capas de clase media
El análisis de la condición socioeconómica del votante es muy revelador del ascenso de Ciudadanos, que sube diez puntos en intención de voto, y del espacio que ha arrebatado a Podemos. Así, mientras el CIS de enero colocaba a Podemos como la primera fuerza entre los técnicos y cuadros medios, así como en los pequeños empresarios y comerciantes, este cetro está ahora en manos del partido de Albert Rivera, que confía plenamente en su capacidad para mejorar estos resultados de aquí a noviembre.
Al igual que ocurrió en el sondeo de enero, la transversalidad que tuvo Podemos en los barómetros de julio y octubre de 2014 es ya un mérito del pasado. El partido de Pablo Iglesias no es la opción favorita -aquí gana el PP- para los "empresarios con asalariados, altos funcionarios, altos ejecutivos y profesionales por cuenta propia", segmento en el que desciende de un 15,9% a un 9,3%. En cambio, la formación morada sigue siendo la que tiene más calado entre los estudiantes (26%) y los obreros cualificados (19,5%).
El PSOE, por su parte, se impone con un 19,2% en el colectivo de parados (se incluyen tanto los que han trabajado antes como los que buscan su primer empleo), seguido muy de cerca por Podemos (17,5%). El PP vence en la franja de los pensionistas, a menos de un punto del PSOE y muy por encima del partido del círculo.
La secretaria de Análisis Social y Político de Podemos, Carolina Bescansa, restó importancia este jueves al descenso de Podemos en la encuesta del CIS y afirmó que todavía queda "mucho trabajo por delante" hasta los comicios de noviembre. En esta línea, llegó a señalar que su partido considera "indecisos" a la mitad de los españoles. "Más o menos sabemos que en torno al 30, el 40 o el 50% del electorado no ha decidido todavía qué es lo que va a votar y eso genera un escenario de cambio y sobre todo un escenario de campaña electoral decisiva. Lo que pase de aquí al 24 de mayo será decisivo y lo que pase de aquí al otoño será decisivo. Por tanto mucha cautela y mucha prudencia", declaró a la prensa.
No obstante, Bescansa admitió que el CIS es "uno de los centros de investigación de referencia en nuestro país" y que sus datos tienen "muchísima calidad en las fases de recogida", informó Ep.