La presidenta andaluza se mueve y deprisa, a pesar de que destacados dirigentes de su partido en Andalucía, incluso los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, le han recomendado que levante el pie del acelerador y de un tiempo de respiro a Pedro Sánchez, al menos hasta las elecciones de mayo. En la dirección federal del PSOE se interpreta que lo que quiere Susana Díaz es marcar territorio y advertir que ella tiene que estar “en todas las salsas”. Vamos, que tiene que participar en las decisiones importantes. Todos dan por hecho que concurrirá a las primarias en primavera para disputar a Sánchez el cartel electoral en las legislativas.
Todos en el PSOE dan por hecho que Susana Díaz concurrirá a las primarias para auparse al cartel electoral
Hay dentro del equipo de confianza de Susana Díaz claras discrepancias sobre la estrategia a seguir. Unos opinan que el liderazgo de Pedro Sánchez va camino de consolidarse y que, por tanto, Díaz se tiene que mover con diligencia si no quiere que “se le pase el arroz” ya que solo volverá a pasar otro tren igual que el de julio y será cuando se convoquen las primarias en la próxima primavera, después de las elecciones de mayo. En cambio, otros consideran que es pronto para que la presidenta andaluza dé el salto a la política nacional estando Andalucía como está, hecha unos zorros, con una tasa de paro que roza el 50%. ¿Cómo puede construirse una imagen de lideresa nacional alguien que está haciendo una gestión que deja tanto que desear en Andalucía?, se preguntan los cabecillas del PSOE regional más ligados a los anteriores presidentes de la Junta. Y concluyen: “Si no se la frena, nos estaremos pegando un tiro en el pie”. De esta opinión participan Chaves y Griñán y así se lo han trasladado, por separado, a la lideresa.
Deslealtad a Sánchez desde el minuto cero
Este sector de los socialistas andaluces confirma que Susana Díaz le ha sido desleal a Pedro Sánchez desde el minuto cero, desde que el pasado julio la primera facilitó que en el congreso extraordinario del PSOE, el segundo se alzara con la secretaria general en lugar de Eduardo Madina.
Ha pasado el tiempo, Pedro Sánchez ha cometido muchos errores, entre ellos el de iniciar una especie de “causa general contra el zapaterismo”, pero el joven secretario general da bien en las encuestas, incluso con un nivel de popularidad más alto que el de Mariano Rajoy, “y no se le puede hacer la canallada de matarle políticamente antes de nacer”, concluyen estas fuentes del PSOE andaluz.
En el equipo de Sánchez se tiene también claro que Susana Díaz, por muy fuerte que se crea, no lo va a tener nada fácil en su embestida. Para ello, aseguran en Ferraz, primero tiene que legitimarse en las urnas andaluzas. Y si precipita el adelanto electoral, corre el riesgo de verse abocada o bien a gobernar con Podemos y lo que quede de Izquierda Unida, o bien a ceder el sillón del Palacio de San Telmo al PP. Este peligro es, sobre todo, lo que hasta ahora ha frenado la convocatoria electoral, aunque el ambiente puede cambiar a partir de enero cuando IU, como socio de Gobierno, radicalice sus posiciones, se distancie del PSOE andaluz y desestabilice a la propia Junta.
Creencia general de que Sánchez no da la talla
Estos miedos son los que la lideresa está transmitiendo en las últimas semanas a algunos barones de su partido descontentos con la gestión que Pedro Sánchez está haciendo en la secretaría general. Son mayoría los que coinciden en que el líder socialista no está dando la talla y está dosificando mal sus ocurrencias, con una sobreexposición que ha acabado por devaluar, incluso, sus propuestas más razonables.
En la ejecutiva socialista se considera injusto que Pedro Sánchez pague los platos rotos en los comicios de mayo
Entre los barones que han acudido al confesionario de Susana Díaz se tiene la impresión de que ésta ha decidido, siendo permeable a las críticas recibidas dentro del PSOE andaluz, dar un respiro a ‘Pedro I el Hermoso’, como le llaman con sorna algunos líderes regionales, hasta el mes de mayo, para comprobar el saldo que le queda después de las elecciones municipales y autonómicas. No deja de ser una injusticia, se comenta en la ejecutiva federal, que, al final, Sánchez tenga que pagar por el revolcón que pueda sufrir en Madrid Tomás Gómez, eso suponiendo que el proceso judicial abierto por el polémico tranvía de Parla le deje llegar vivo como candidato a las urnas.