Con más de 7.000 unidades vendidas el año pasado, la Serie 3 de BMW marca el ritmo en el segmento de las berlinas medias, en el que Audi sigue ligeramente a la zaga de su rival alemán, con algo menos de 1.000 unidades de diferencia. Y en esas ventas, son las versiones Diesel de potencias en torno a los 140/150 CV las que mayor demanda generan, y por ello Audi ha introducido en su A4 la última evolución de su archiconocido motor 2.0 TDI, hasta hace poco con los mismos 143 CV que el 318d de BMW y, ahora, con un incremento en su rendimiento que le sitúa en 150 CV, una pequeña ventaja en términos de potencia pero que tampoco se reflejan luego sobre el asfalto.
Dos modelos que gozan de un gran reconocimiento entre las berlinas de su categoría, con cierta dosis de deportividad en sus personalidades para disfrutar a sus mandos de una conducción efectiva y muchas similitudes entre ambos. Dimensiones similares, motores de cilindradas y características parecidas aunque luego en marcha con más diferencias de las que pueden dar a entender de entrada.
A sus mandos, la postura del Serie 3 da una sensación más deportiva, aunque visualmente los acabados del A4 ofrecen un mayor atractivo, con una reorganización de los mandos simplificada que permite un manejo más cómodo e intuitivo que antes, más en la línea del Serie 3, cuyo mando central rodeado de pequeños botones permite acceder con rapidez a los múltiples menús e información disponible. La amplitud del habitáculo, de siempre una de las lagunas del Serie 3, fue mejorada en esta actual generación, situándose ya en unas proporciones muy similares a las del A4, compartiendo ambos un interior amplio y confortable para cuatro ocupantes adultos, pero un tanto limitado para cinco. Ninguno de ellos puede mejorar en este sentido a berlinas más económicas como el Ford Mondeo, con mayor espacio que ambos.
Pero en lo que marcan ciertas diferencias berlinas como el A4 o el Serie 3 es una vez a sus mandos, por tacto de conducción y eficacia sobre el asfalto. En este sentido, las diferencias que existían en generaciones anteriores fruto de los diferentes sistemas de tracción –uno delantera y otro, el BMW, trasera– se enmascaran ya fruto de los sistemas de control electrónicos que gestionan casi todos los parámetros que afectan a la conducción. Aun así, la dirección del Serie 3 muestra un tacto algo más preciso y directo, aunque sus tarados de suspensión son ahora algo más equilibrados, menos firmes que en anteriores generaciones, para beneficio de un confort de rodadura ahora superior al del propio A4, este penalizado por las suspensiones deportivas montadas en la unidad probada.
Lo que sí resulta más agradable en el A4 es el funcionamiento de su nuevo motor 2.0 TDI de 150 CV, más suave en su respuesta a bajo régimen y con mayor refinamiento en su funcionamiento, aunque de rendimiento no tan brillante como el del 318d. Éste, con 7 CV menos pero casi 70 kilos más ligero, logra un nivel de dinamismo incluso superior al del A4 TDI. Pero sobre todo, lo hace con unos consumos más ajustados, poco más de 5,5 l/100 km en carretera abierta a ritmos mantenidos de 130-140 km/h de marcador frente a casi 6 litros en una conducción semejante en el A4.
FICHA
DATOS COMERCIALES:
Versión: A4 2.0 TDI / 318d
Precio: 33.740 / 32.700 euros
DATOS TÉCNICOS
Motor: 4 cil. en línea / 4 cil. en línea
Cilindrada: 1.968 / 1.995 cm3
Potencia máx.: 150 CV a 4.200 rpm / 143 CV a 4.000 rpm
Par máximo: 320 Nm a 1.750 rpm / 320 Nm a 1.750 rpm
Tracción: Delantera / Trasera
Caja de cambios: Manual de 6 vel. / Manual de 6 vel.
Dimensiones: 4,70 / 1,83 / 1,43 m // 4,62 / 1,81 / 1,43 m
Peso: 1.555 / 1.485 kg
Depósito de combustible: 63 / 57 litros
PRESTACIONES
Vel. máxima: 216 / 212 km/h
Acel. 0 a 100 km/h.: 9,2 / 9,0 seg
Consumo en recorrido de pruebas: 5,9 / 5,5 l/100 km
