Motor

Nos subimos a tres nuevos SUV con versiones etiqueta ECO y CERO: Terramar, CX-80 y Kodiaq

SUV y electrificación son quizás los argumentos que más valoran los usuarios hoy en día en la compra de un nuevo modelo. Tres de las últimas novedades llegan de Cupra, Mazda y Skoda.

Las ventas de modelos con carrocería SUV o simplemente con diseños que buscan acercar la imagen hacia este tipo de turismos sigue creciendo, y por ello son el principal foco de atención de la mayoría de los fabricantes. Cupra lanza ahora un nuevo modelo en su gama, el Terramar, en uno de los segmentos, por tamaño, de más tirón como es el de los compactos, donde también Skoda situa al Kodiaq, que en esta segunda generación crece en tamaño y en tecnología, estrenando un híbrido enchufable.

Y Mazda, aumenta su gama como un CX-80 que apunta a Premium marcado por su interior de siete plazas. Y en ambos, no falta la electrificación, con especial relevancia a la apuesta del fabricante japonés por su exclusivo motor diésel micro híbrido de seis cilindros, toda una joya tecnológica.

Cupra Terramar

Comportamiento deportivo para el nuevo SUV de la marca.

El nuevo Terramar es la apuesta de Cupra para poner en el mercado un modelo de grandes volúmenes de ventas, un SUV de casi 4,6 metros que arranca en 41.000 euros y llega a casi 60.000 en las versiones más prestacionales.

La gama cuenta con una versión de acceso de 150 CV con micro hibridación, cambio DSG y tracción delantera y dos variantes VZ muy deportivas, con 265 CV sin ningún tipo de hibridación o con 272 CV en versión híbrida enchufable, siempre con cambio automático de doble embrague DSG con siete velocidades y tracción total 4Drive. Un híbrido enchufable que estrena además la última evolución de este sistema con una batería de casi 20 kWh de capacidad que le permite homologar hasta 120 kilómetros de autonomía eléctrica.

Al ponernos al volante, destaca de entrada la buena amplitud que ofrece, con un atractivo diseño en el salpicadero con dos pantallas, una configurable de 10,25 pulgadas para la instrumentación y otra de 12,9 para el sistema multimedia, que incluye en su parte inferior accesos directos a determinadas funciones para facilitar el manejo de los sistemas de sonido o la climatización.

Detrás, hay espacio para que tres adultos puedan viajar con cierta holgura, aunque la plaza central por el propio diseño de la banqueta es algo justa, pero en general es un SUV bastante amplio para sus menos de 4,6 metros, con la practicidad que supone además contar con una banqueta trasera regulable longitudinalmente.

Por ello, el amplio maletero varía su capacidad, y oscila entre los 540 y los 630 litros para las versiones 1.5 eTSI y VZ 2.0 TSI, mientras que en el híbrido enchufable, debido a la ubicación de la batería, se queda entre los 400 y los 490 litros.

Con el motor 1.5 eTSI, el Terramar se desenvuelve con suficiente viveza, ofreciendo una conducción agradable a baja velocidad en entornos urbanos y con una respuesta enérgica desde medio régimen para ganar velocidad con rapidez y mantener ritmos elevados con facilidad. Un motor que permite en ciudad consumos muy ajustados y mantener en carretera cifras contenidas, sobre todo a ritmos medios buscando mantener cruceros de 130-140 km/h de marcador.

Un SUV familiar pero con cierto carácter deportivo incluso en esta versión de acceso, con una puesta a punto de dirección y suspensión que ofrece un logrado equilibrio, confortable en su rodar sobre todo tipo de asfaltos de cara a largos viajes pero con una respuesta en curva que permite disfrutar de unas reacciones ágiles y de una sensación de poder ir siempre un paso más rápido.

Pero para ello, las versiones VZ, en especial la de 265 CV, un motor con mucho carácter en su respuesta y con una puesta a punto a nivel de chasis que busca sobre todo mantener al Terramar bien asentado sobre el asfalto. Firme de amortiguación, no llega a ser incómodo a la hora de viajar, pero transmite una sensación muy dinámica, con una respuesta rápida y precisa de la dirección y un mínimo balanceo en apoyos que hace disfrutar mucho de su conducción.

Y como máxima expresión en cuanto a potencia y tecnología, el eHybrid aporta además de su etiqueta CERO un sistema híbrido enchufable que da para más de 100 kilómetros de autonomía eléctrica, perfecto por tanto para cubrir el día a día urbano.

Y con 272 CV, la combinación de los motores de gasolina y eléctrico se traduce en un funcionamiento muy agradable, silencioso cuando no buscas exprimir todo el potencial y con unos consumos en carretera más contenidos que los del VZ de 265 CV.

PRECIO: desde 41.190 €.

MOTORESgasolina VZ 2.0 TSI (265 CV); microhíbrido 1.5 eTSI (150 CV); híbrido enchufable VZ 1.5 eHybrid (272 CV)

Mazda CX-80

Confort por encima de todo en el CX-80 de siete plazas.

Es la versión de siete plazas del CX-60, con una carrocería 25 centímetros más larga gracias sobre todo una distancia entre ejes alargada justo en esa medida para diseñar un habitáculo en el que dar cabida a las dos plazas posteriores, a las que se accede no de una forma especialmente fácil, pero que ofrece un espacio y un confort mayor a lo que cabe esperar a simple vista.

Hay dos configuraciones distintas que dan lugar a versiones de seis o siete plazas. La de serie es una banqueta corrida con tres plazas mientras que las versiones de seis plazas mediante dos asientos individuales están asociadas al equipamiento Homura con los dos asientos separados o al acabado Takumi, que están separados por una consola.

La capacidad del maletero varía en función de la configuración y de la posición en la que se encuentre la segunda fila de asientos que tiene ajuste longitudinal y del ángulo de inclinación de los respaldos. En el mejor de los casos, con dos filas de asientos y los de la segunda completamente adelantados, llega a casi 690 litros, mientras que el menos favorable, con las tres filas de asientos, se queda en 258 litros.

Un SUV que llega a rozar los cinco metros de longitud y que apunta a Premium tanto por acabados como por la mucha tecnología que esconde, ya sea en el interior en su sistema multimedia o en una gama de motores sin duda muy interesante.

Y es que el diésel E-Skyactiv D de 254 CV es algo exclusivo de Mazda, pues se trata de una configuración de seis cilindros en línea de nuevo desarrollo, un poco a contracorriente como es muy habitual en la marca. Un motor diésel que está asistido por otro eléctrico de 17 CV que ayuda al iniciar la marcha y sirve de apoyo en algunos momentos puntuales, pero que contribuye a suavizar una respuesta que, por la propia configuración de seis cilindros, resulta toda una delicia.

Responde con mucha viveza desde bajo régimen y sube de vueltas con contundencia y con un sonido muy logrado, y enseguida te mueves, como pudimos comprobar en las autopistas alemanas sin límite de velocidad, por encima de los 200 km/h. Pero más que por sus prestaciones, sorprende por el bajo consumo que muestra, sobre todo a ritmos más habituales de 130-140 km/h de marcador, bajando con facilidad de los 6 l/100 km de media.

La otra opción disponible es el 2.5 E-Skyactiv PHEV, un híbrido enchufable que combina un motor de gasolina atmosférico de cuatro cilindros y 2,5 litros de 192 CV con uno eléctrico de 175 CV. El resultado, 328 CV. El motor eléctrico se alimenta de una batería de 17,8 kWh de capacidad que ofrece una autonomía homologada en modo eléctrico de 60 kilómetros.

En marcha, destaca sobre todo por lo confortable que resulta en su rodar, con un buen filtrado de la suspensión o del ruido, aunque en general un punto quizás por debajo de otros SUV Premium alemanes, también muy por encima en precio. Aunque basado en el CX-60, construido sobre la misma plataforma pero con mayor distancia entre ejes, Mazda ha llevado a cabo algunos cambios para aumentar ese confort de marcha. Así, la suspensión delantera tiene modificaciones en la geometría y la trasera cuenta con muelles y amortiguadores menos firmes y se ha eliminado la barra estabilizadora. Por todo ello, se siente algo menos dinámico en su conducción que el CX-60, menos ágil en tramos de curvas lentas.

PRECIO: desde 56.500 €.

MOTORESmicrohíbrido 3.3 E-Skyactiv D (254 CV); híbrido enchufable E-Skyactiv PHEV (328 CV)

Skoda Kodiaq

La nueva generación estrena versión híbrida enchufable.

La segunda generación del Kodiaq cambia por fuera y por dentro, así como en la gama de motores. Tiene un diseño muy diferente tanto delante como detrás, crece seis centímetros hasta los 4,76 metros y es casi dos centímetros más estrecho y dos y medio más bajo que el modelo anterior.

El interior es muy amplio y en él viajan sin problemas cinco ocupantes con la única pequeña limitación de una fila central trasera algo estrecha, pero en general con mucho espacio para las piernas y una tercera fila opcional válidas de forma ocasional, no para largos viajes.

El maletero es uno de sus atractivos, con 75 litros más que antes y dimensiones amplias para llevar equipaje o transportar objetos de grandes dimensiones. Cuenta además con muchos elementos para transportar la carga de forma fácil.

Si por fuera cambia mucho en su diseño, sobre todo en el nuevo frontal mucho más expresivo, por dentro evoluciona en mayor medida, con una pantalla central más grande de 13 pulgadas -no en todas las versiones, la de serie es de 10 pulgadas-, una nueva palanca del cambio de marchas detrás del volante y una novedad vistosa, como son los tres mandos rotatorios del salpicadero con una pequeña pantalla interior que sirven para controlar diversas funciones.

Mejora la iluminación con los nuevos faros de ledes (Matrix TOP LED) que según Skoda alumbran un 15% más gracias a que incorpora un 50% más de ledes.

En la oferta de motores cuenta en su lanzamiento con dos versiones diésel 2.0 TDI -150 o 193 CV-, uno de gasolina micro híbrido 1.5 TSI de 150 CV y un novedoso híbrido enchufable de 204 CV que ofrece hasta 123 kilómetros de autonomía eléctrica, una opción que no existía en el modelo anterior.

Hemos conducido la versión 1.5 TSI mHEV que tiene la etiqueta ECO, un motor sin duda más que suficiente como acceso a la gama que mueve con facilidad al Kodiaq y consume muy poco sobre todo en ciudad y a ritmos normales, manteniendo cifras muy comedidas incluso conduciendo con cierta alegría.

Todos los motores cuentan con cambio automático de doble embrague DSG -de siete velocidades salvo en el híbrido enchufable que es de seis-, y en dos de ellos, el TDI de 193 CV y el gasolina TSI de 204 CV, con un sistema de tracción total.

Donde más y mejor se disfruta del Kodiaq es en carreteras amplias, donde destaca sobre todo por su confort de marcha, silencioso y de suaves suspensiones, que invita a hacer viajes largos incluso con el motor menos potente, que permite mantener cruceros incluso elevados con notable facilidad.

Tampoco se defiende mal al movernos en carreteras de curvas, con una dirección de buen tacto y que transmite mucha confianza para entrar en curva con viveza y mantener la trayectoria con precisión y estabilidad.

PRECIO: desde 42.960 €.

MOTORESdiésel 2.0 TDI (150 CV) y 2.0 TDI 4x4 (193 CV); microhíbrido 1.5 TSI mhev (150 CV); híbrido enchufable 1.5 TSI iV PHEV (204 CV)

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