La vida del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani está en juego. Según una publicación en redes de la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO), ha sido condenado a muerte por apoyar las protestas en favor de los derechos de las mujeres en su país.
"FIFPRO está conmocionado por las informaciones acerca de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo", señala el comunicado.
El jugador del FC Iranjavan Bushehr, de 26 años, ha sido acusado por el régimen iraní de un delito llamado 'moharebeh', es decir, 'enemistad u odio contra Dios', según IranWire, por su supuesta participación en el asesinato de tres agentes de seguridad el 16 de noviembre en la ciudad de Isfahán. Este cargo conlleva, bajo la ley de la República Islámica, la ejecución en la horca. Sin embargo, fuentes de este medio confirman que Nasr-Azadani participó en las protestas, pero aseguran que nunca estuvo presente en el área donde los agentes de seguridad fueron asesinados.
Pero, ¿quién es Amir Nasr-Azadani?
Nasr-Azadani nació en febrero de 1996 en Isfahán, una ciudad ubicada en el centro de Irán, conocida por su arquitectura persa. Su carrera profesional empezó en 2014 participando en la liga local. De ahí, pasó a formar parte del equipo Teherán Rah-Ahan, uno de los clubes de fútbol más antiguos de Irán, y jugó por primera vez en la Iran Pro-League (IPL), la máxima competición deportiva del país (más tarde el club descendió a Liga Azadegan).
Se incorporó a otro equipo un año después, el Tractor, y formó parte de este club hasta 2019, cuando fue apartado un año después de sufrir una rotura del ligamento cruzado. En 2020, pasó a formar parte del Gol Reyhan Alborz, pero volvió a lesionarse al poco tiempo y tuvo que someterse a una operación para tratar su pierna. También fue invitado a formar parte de la selección nacional juvenil de Irán. Su penúltimo equipo fue el Sepahan Novin, en la Liga 3 iraní y actualmente forma parte de Iranjavan Bushehr, donde juega como defensa.
¿Qué sabemos hasta ahora?
Además de la publicación de FIFPRO, Azadani forma parte de la lista de al menos 20 personas -según un comunicado de Amnistía Internacional- que corren peligro de ser ejecutadas en relación con las protestas que estallaron en el país persa tras la muerte de la joven Mahsa Amini, aunque la justicia iraní solo reconoce que ha sentenciado a 11 personas a muerte. De éstos, dos de ellos han sido ejecutados públicamente. Se trata de Mohsen Shekari y el luchador Majidreza Rahnavard, ambos de 23 años. Shekari fue declarado culpable de generar caos y agredir milicianos con un cuchillo. Rahnavard, en cambio, fue ahorcado en público en la ciudad de Mashad por las mismas acusaciones que Amir Nasr-Azadani, todo tras un juicio sin garantías, según Amnistía.
Por otro lado, uno de los medios que está informando sobre la condena a muerte de Nasr-Azadani es IranWire, un sitio web colaborativo de noticias dirigido por periodistas profesionales iraníes de la diáspora y periodistas ciudadanos dentro de Irán. El portal informó por primera vez sobre el arresto el 24 de noviembre, según la información publicada por Saeed Azari, el ex director de los clubes Zob-e Ahan y Foulad, quien confirmó el arresto del futbolista en su Instagram.
Según la explicación dada por el presidente del Tribunal Supremo de la provincia de Isfahán, Asadolá Yafarí, el jugador era miembro del grupo armado que asesinó a tres agentes de seguridad el 16 de noviembre en la ciudad de Isfahán. Sin embargo, fuentes de 'IranWire' desmienten tajantemente esta versión.
Uno de los familiares de Nasr-Azadani dijo al medio iraní que su familia había sido amenazada por las fuerzas de seguridad en los días posteriores a su detención de que si "revelaban la noticia de su arresto", se le impondría la sentencia más severa posible.
Desde la publicación de la noticia de la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales, decenas de figuras públicas -futbolistas, artistas y periodistas- han manifestado en redes sociales, bajo el lema "No ejecuten a Amir", su indignación y diferentes peticiones de clemencia al régimen de iraní.