"El entierro de mi padre fue muy bonito. Mientras tanto, tengo que pensar en el mío". Esta confesión de Juan Carlos I aparece recogida en el libro "Mi Rey caído" (Stock, 2021) que la escritora francesa y amiga del Emérito, Laurence Debray, publicó en octubre del pasado año y ahora, con la muerte de Isabel II, resuena en las cabezas de muchos que llevan meses pensando en ello.
La conversación se producía justo después de la muerte del Duque de Edimburgo unos meses antes. Don Juan Carlos confesaba a la escritora que se había "emocionado" viendo los funerales de su primo desde su 'exilio' de Dubai, un entierro "soberbio, realmente muy emocionante y elegante". Ahora, la muerte y los funerales de la Reina Isabel II vuelven a traer a España el 'problema' del que en Zarzuela se viene hablando desde hace meses: ¿qué hacer si Don Juan Carlos fallece fuera de España?
"¿España le organizará un funeral a su medida? ¿Quién irá?". Con estas palabras lanzadas al aire concluye Debray su conversación con Juan Carlos I. La causa pendiente con la justicia de Londres impedirá, como adelantaba ayer Vozpópuli y confirmaba posteriormente el propio ministro José Manuel Albares, la asistencia del Rey Emérito a los funerales de la 'prima Lilybeth'. Otra "rueda de molino" más con la que tiene "tragar", asegura una fuente del círculo de amistades del Emérito.
Un plan por si muere el Rey
Lo cierto es que la muerte de Isabel II -como el año pasado la de su esposo- ha vuelto a poner de manifiesto el riesgo de que la muerte de Juan Carlos I suceda en Dubai. "Es algo que trae de cabeza a Zarzuela y, por supuesto, a su hijo", asegura la misma fuente. "Y cuanto más tiempo pasa, más cerca estamos de esa posibilidad que nadie quiere que suceda".
Desde hace meses, y según cuentan de manera extraoficial fuentes militares, hay un plan para la eventualidad de la muerte del Rey Emérito: aparatos del Ejército que acudirían, enlaces, traslado del cuerpo… Pero nadie quiere que eso se produzca así. "Si Don Juan Carlos muere fuera de España, el daño para la imagen de España y de la Monarquía, incluso para su hijo por lo personal, será enorme", advierte un diputado del principal partido de la oposición.
De ahí los continuos intentos por "acercar" a Don Juan Carlos a España, a Portugal o a Galicia -"nunca a Zarzuela"-. Sin causas ya en España ante la justicia -solo con el asunto pendiente de la inmunidad de la querella de Corinna en Londres que 'desaconseja' su presencia en los funerales de Isabel II- ni el ex Rey Don Juan Carlos ni sus hijas ni su círculo de amigos entienden que se le mantenga alejado en Dubai.
Si Don Juan Carlos muere fuera de España, el daño para la imagen de España y de la Monarquía, incluso para su hijo por lo personal, será enorme"
La muerte de Isabel II ha reactivado las alarmas y ha vuelto a poner sobre la mesa de la Casa del Rey y del CNI la necesidad de abordar cuanto antes el regreso de Don Juan Carlos. Juan Carlos I debe ser despedido como Rey, y en España cuando muera, es el convencimiento que existe en los principales partidos de la oposición como en buena parte del PSOE. Y residir en España o al menos en Portugal facilitaría mucho las cosas.
El Emérito reconocía a Debray en el libro que piensa en su regreso a España y también en su funeral. En este medio hemos contado que "él quiere regresar porque quiere acabar su vida cerca de los suyos y de sus compatriotas", según afirman personas muy próximas al Emérito y que conocen su día a día en Abu Dabi.
"Presiones" del Gobierno
En sus conversaciones con la escritora francesa, se culpa a las "presiones" sobre el Rey Felipe VI por parte del Gobierno como las culpables del "exilio" en Dubai, y que se fue a Emiratos en vez de Portugal porque "desde aquí no molesto a la Corona".
Haría bien la Casa del Rey en presionar al Gobierno para abordar de una vez por todas este problema que puede convertirse en una crisis de imagen de incalculables consecuencias si Don Juan Carlos -insisto, sin causas pendientes en España- muere como un apestado fuera de su patria.
Los funerales de Isabel II recuerdan que ni siquiera ella, la 'Reina eterna', lo es. Y su entierro será un acto de reafirmación de la Monarquía parlamentaria y un espaldarazo a la imagen de Gran Bretaña zarandeada últimamente por el Brexit o la dimisión de Boris Johnson. España no debería -ni puede- permitirse que la biología se adelante y abra otra grave crisis institucional. En el libro, Debray escribe que el gran deseo del Emérito es volver a España, aunque sea su último viaje: "Espera poder morir en paz en su país".
