Cualquier persona que esté ahora mismo leyendo estas líneas, aunque no tenga mucha idea de programación, puede conseguir desarrollar su propio software informático en solo unas horas con solo acceder al conocido Chat GPT. Puede parecer una exageración, pero lo cierto es que la inteligencia artificial (IA) está simplificando sobremanera este tipo de labores y, en la actualidad, las tareas que podría llevar a cabo un trabajador júnior -aquellos que, por lo general, tienen menos de 2 años de experiencia- las puede realizar bajo cierta supervisión la conocida herramienta de OpenAI.
"La inteligencia artificial facilita la programación, aunque en informática siempre han existido sistemas de mecanización. En este caso, la novedad reside en que es una mecanización generativa", explica a Vozpópuli el experto en talento tecnológico Iñigo Fernández, de Michael Page. Anteriormente, los programadores hacían uso de las llamadas 'bibliotecas' o 'librerías', unas colecciones de código que ya estaban escritas por ellos mismos o por compañeros y que podían ser reutilizadas todas las veces que fuesen necesarias para recortar los tiempos que llevaba desarrollar un programa completo. "Ahora a este recurso se le suma el de la inteligencia artificial generativa, que te puede hacer líneas de código simple, pero no códigos complejos, así que hay que supervisarla", explica el director de tecnología en España del grupo Page.
Un informe del Fondo Monetario Internacional asegura que el 40% de los empleos del mundo se verán afectados de una u otra manera por la irrupción de la inteligencia artificial. En concreto, en España, muchas de las grandes empresas están reduciendo sus plantillas, como destacaba hace unos meses un estudio de Randstad. Según este, en la próxima década se destruirán 2 millones de puestos de trabajo -casi uno de cada diez-, y las primeras que adopten estos cambios serán las tecnológicas. El motivo principal será la irrupción y mejora de las IA, aunque Íñigo Fernández asegura que es un cambio que no afectará tanto al programador júnior como al más experimentado porque "probablemente va a aprender a utilizar la IA mucho mejor". Según esta teoría, saber utilizar esta nueva tecnología es un valor al alza y "aproximadamente el 80% de los juniors la utilizan en su trabajo", por lo que serían más útiles en unos años frente a los seniors, a los que les costará más adaptarse al cambio. Según el experto del Grupo Page, solo el 30% de los veteranos la emplean en su día a día.
Récords de despidos en el sector tecnológico en los últimos años
Según el portal de despidos Layoffs.fyi, existe una clara tendencia desde 2022 en cuanto a despidos se refiere. Muy especialmente en el sector tecnológico, donde las facturaciones de las grandes empresas no dejan de crecer -12% como previsión para 2024 y 2025-. Esta propensión ha continuado en 2024 con los casi 32.000 trabajadores de los que han prescindido en 122 empresas tecnológicas hasta el momento. Lo cierto es que son cifras significativamente menores a la de los mismos periodos de los dos últimos años, pero que continúan confirmando la tendencia.
Sin embargo, según apuntan desde PageGroup España, es en los departamentos de ventas y marketing donde más despidos ha habido en estas empresas tecnológicas y, dentro del ámbito de la programación, "el que más se ha visto afectado es el mid-sénior que manejaba tecnologías obsoletas" y que ahora puede ser sustituido por juniors, seniors "o incluso la propia inteligencia artificial en muchos casos", apunta Fernández.
Cuando vemos los 27.000 despidos de Amazon del año pasado, los 22.000 de Meta y los 13.000 de Google es normal que nos preguntemos cómo afecta esta tendencia al mercado español. Según los analistas, son empresas que siguen creciendo en ventas a un ritmo anual del 12% -son previsiones para 2024 y 2025- y siguen por encima de las grandes multinacionales de otros sectores. En nuestro país, Telefónica pretende cesar a más de 5.000 trabajadores antes de 2026, pero lo cierto es que las pequeñas startups siguen contratando.
Íñigo Fernández forma parte de la mayoría de expertos que achacan estos despidos a que a raíz de la pandemia se contrató un "número exagerado" de informáticos en estas compañías. "De golpe, hubo un avance tecnológico de diez años y se produjo un boom de gente que se incorporó porque las empresas no estaban preparadas para un mundo tan digital", recuerda el experto en recursos humanos e informática. "Posteriormente, lo que ha ocurrido es que la situación se ha regulado y ha habido muchísimos despidos". Pese a que se siguen recortando puestos, estamos lejos de la situación de 2022, en la que se disparó el número de trabajadores que perdieron su empleo.
En cuanto a la Inteligencia Artificial, "en realidad no está cambiando tanto", según entiende el profesor de la Universidad Europea Enrique Puertas, ya que de momento se utiliza principalmente para corregir errores y funciones muy sencillas, "sin embargo, la realización de programas informáticos es algo mucho más complejo". Para este experto académico, puede ayudar a escribir el código con mayor celeridad, pero "no es tan potente como para poder sustituir la componente humana necesaria en el este proceso", entre otros motivos porque "comete errores en más del 50% del código que genera" y "hay estudios que indican que "más del 90% de las personas los dan por buenos" por el hecho de que los haya escrito una IA.
Continúa la demanda de programadores informáticos juniors
El perfil de desarrollador que están demandando las empresas "puede cambiar ligeramente" debido a que las inteligencias artificiales "pueden encargarse de las tareas más básicas de un proyecto de desarrollo de software", indica Enrique Puertas. "En la Universidad Europea se estudia desde hace décadas en los programas de Ingeniería Informática", apunta, "y son las tareas de las que tradicionalmente se encargaban los perfiles más juniors". Ahora, con la facilitación de estas tareas tras la llegada de ChatGPT "aparecen roles más especializados" y los perfiles tecnológicos siguen siendo de los más demandados. La opinión del profesor coincide con la del experto en talento tecnológico Iñigo Fernández: "1.700 candidatos acaban incorporándose a las empresas a través de nosotros, aunque es cierto que este año el sector solo ha crecido un 5%, que es poco en comparación con el ritmo del 40% al que nos estaba acostumbrando, pero sigue al alza".
En la Universidad ESIC también reconocen que sigue habiendo "mucha demanda de alumnos" para hacer prácticas en el ámbito de la programación porque "se requieren muchas aplicaciones y muchas webs". Para el profesor Fernando Sánchez, coordinador de las titulaciones TIC de ESIC University, "las inteligencias artificiales son muy útiles porque ayudan a ser más ágiles a la hora de escribir pero va a ser necesario que el programador tenga una visión crítica y que decida al final sobre el código que va a entregar". Por este motivo, Sánchez apunta que los alumnos que salen en estos momentos de las aulas "no tienen peligro de no encontrar trabajo, pero sí se tendrán que transformar" y aprender a apoyarse en estas herramientas.
Todos los expertos consultados coinciden en recordar que la inclusión de las inteligencias artificiales se trata de una revolución industrial como pudieron ser otras antes. Todas conllevaron grandes cambios y pero los trabajadores no han desaparecido aunque sí lo han hecho muchas de sus funciones. "Se trata de un proceso de automatización nuevo, como ocurrió hace décadas con el análisis de datos. Las empresas gastaban antes muchísimos recursos en eso", indica el profesor.
Regular el uso de las inteligencias artificiales
En Europa comienzan a tomarse medidas para evitar los efectos indeseados de las IA. Ya hay empresas como The New York Times que han denunciado a OpenAI por utilizar sus artículos o bases de datos para entrenar a sus inteligencias artificiales y el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha anunciado públicamente que aboga por "garantizar una Inteligencia Artificial con valores democráticos".
Todo indica que estas nuevas herramientas tecnológicas crearán nuevas oportunidades laborales y una nueva generación que, al igual que los millennials, impondrán a golpe de martillo una forma de trabajar jamás vista. Por el momento, solo queda ver como la ola de la IA llega a la orilla y cruzar los dedos para que el impacto del mismo sea más positivo que negativo, o que por lo menos ayude a los trabajadores en vez de sustituirlos. La ley de IA que se promueve en la UE tiene como objetivo proporcionar a los desarrolladores, implementadores y usuarios de IA requisitos y obligaciones claros con respecto a los usos específicos de la IA. Al mismo tiempo, el Reglamento pretende reducir las cargas administrativas y financieras para las empresas, en particular las pequeñas y medianas empresas (PYME).
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Los seniors de verdad (no los que se llaman ahora seniors con 5 años de experiencia) han llegado a 'viejos' adaptándose a más de un salto disruptivo. Los juniors que no sepan adaptarse están muertos antes de empezar su carrera profesional. Y todavía no lo saben. Hablo por un amigo. Las leyes de IA en europa lo único que conseguirán es hundir todavía más el futuro de la comunidad europea Poner la frase 'El reglamento pretende reducir las cargas administrativas' ya es hilarante. Un nuevo reglamento reducirá las cargas administrativas. Sí. Ya.