Una confusión en la entrega de los cadáveres de dos varones a sus respectivas familias en Vigo ha provocado que uno de ellos, el de un ciudadano portugués que trabajaba en Tui, fuera incinerado por error.
El Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), a través de fuentes de la Xunta, se desvincula de este error y culpa a la funeraria por no comprobar la identidad del cuerpo que recogió del hospital Nicolás Peña para entregárselo en el tanatorio a la familia equivocada.
Insiste la Xunta en que estas dos personas fallecidas "estaban plena y correctamente identificadas", y que la funeraria encargada de recoger el cadáver de J.A.A., un vecino de Vigo, que ya se encontraba en las dependencias de Vigo Memorial, se equivocó y fue a buscarlo al Hospital Nicolás Peña.
No comprobó la identidad del cadáver
Allí no comprobó la identidad del cadáver que recogió y firmó la entrega de éste y de los objetos personales, pese a que estos estaban a nombre del ciudadano portugués J.M.B.C.
La Xunta, que ha trasladado al juzgado una explicación sobre lo sucedido, lamenta esta confusión y traslada su pesar a las familias afectadas, que "están sufriendo una situación muy dolorosa".