Desplazarse en vehículos voladores, la conducción en manos de máquinas en vez de personas, automóviles que ya no son de nadie, sino que se paga una mensualidad por ellos y se comparten. A simple vista podría tratarse de la película de Michael J. Fox y Christopher Lloyd, Regreso al futuro. No obstante, la realidad supera la ficción y esto será viable en un futuro inmediato. Así lo ha descrito un informe de la compañía automovilística Opel, en el que se recogen las expectativas en conducción para dentro de entre cinco y 15 años. La agencia de comunicación de Opel afirma en conversación con Vozpópuli, que hasta el momento "son todo estimaciones de estudio", pero que las tendencias que recogen "son imparables".
El futuro de los coches promete cuatro pilares fundamentales para la conducción: su autonomía absoluta, su conectividad, la electricidad y el diseño inteligente. Para 2030, aseguran que la demanda de los vehículos eléctricos será del 50% frente al 10% actual. Los expertos de la empresa automovilística sentencian que si la sociedad no se adapta "será un caos, porque lo que sí es una tendencia clara es que las ciudades van a seguir creciendo".
Si la sociedad no se adapta será un caos"
Por ello, la contaminación y las grandes congestiones de tráfico son ya un problema grave. "Tanto los coches eléctricos como otras alternativas que se inventen de aquí a cinco años son necesarias. Es cierto que los coches eléctricos antes estaban muy limitados, pero cada vez lo estarán menos a nivel de autonomía y a nivel de puntos de recarga", aseveran. El ejemplo se observa en compañías como Tesla, que el primer trimestre de 2017 vendió más de 25.000 coches eléctricos, un récord que supone un crecimiento del 69% con respecto a 2016. Quizá el proyecto más inconcebible en la actualidad y a más largo plazo es el de Airbus, quien presenta Vahana, una plataforma de vehículos voladores que funcionarán en el futuro como taxis autónomos, aunque no se conocen muchos más detalles.
En el análisis, la solución para la congestión de las carreteras está en despedir a los vehículos en propiedad. "Lo que planteamos es una tendencia que acaba de nacer y se trata de que en las megaciudades no todo el mundo tenga coche", afirman desde Opel. Actualmente, el uso que se hace en España de los vehículos es solo del 4% del tiempo. "Ahora mismo hay dos marcas de transporte (Cabify, Uber) pero a lo mejor dentro de tres años hay más y la cantidad de coches se multiplica por mil. Al final no tener coche en propiedad ayudará a descongestionar las ciudades", añaden. Pero los avances futuristas que evitan los largos minutos de espera en colas de coches no terminan ahí. Ya existen los autobuses que circulan a dos metros de la carretera, como el TEB (Transit Elevated Bus), que se presentó el pasado mayo en China.
Conexión 5G y coches como salas de entretenimiento
No obstante, se continúan estudiando otras alternativas como coches impulsados por hidrógeno que se trasforma en electricidad. Esto permitiría que sus emisiones a la atmósfera fueran exclusivamente de vapor de agua. Además, para 2022 se prevé que 700 millones de vehículos estarán conectados en el mundo gracias al 5G. Según el informe, lo que se habrá utilizado hasta el momento para viajar, se transformará en salas de entretenimiento, en las que se podrá disfrutar de películas, música o incluso videojuegos, sin tener que prestar atención al volante.
Actualmente resulta complicado imaginar a la sociedad dejando en manos de una máquina su total seguridad. Sin embargo, General Motors, que trabaja actualmente en Estados Unidos en este estudio, afirma que es algo que depende de "la propia concienciación de los conductores, porque ahora se tiene ese miedo a dejar el coche en manos de una máquina". Comparan su uso con el de las nuevas tecnologías: "Habrá generaciones que seguirán usando lo que usan ahora y otras que no. Las nuevas estarán acostumbradas, porque han crecido con ello. Al final es como la evolución de cualquier sector". "Unos se adaptarán mejor, otros no se adaptarán de ninguna manera y otros lo verán algo natural", añaden. En 2015, el Grupo PSA (Peugeot, Citroën y que actualmente ha comprado Opel) creó el primer automóvil completamente autónomo.
Asimismo, desde Opel consideran que los cambios dependerán de la situación de las ciudades y del gobierno del país, tanto por la legislación como por la entrada de factores que van a tener que llegar a acuerdos. "La conclusión de algunos expertos en el sector es que la conducción autónoma va a acabar directamente con los accidentes de tráfico (…) Pero también los seguros tendrán mucho que decir sobre el tema". Y es que, el debate surge con la duda de si lo adecuado será asegurar a los coches o asegurar a las personas.