El Ayuntamiento ha iniciado la fase tres para luchar contra la polución, en virtud de la cual los vehículos con matrículas pares no podrán circular por las calles y vías de la capital. Un problema para muchos madrileños que necesitan acceder al centro de la ciudad y realizar paradas -aparcar- en el centro de la misma.
Un problema, el de la contaminación, que ha resultado ser un soplo de aire fresco para las compañías de transporte colaborativo eléctrico. Y es que la solución a este problema la tiene el también llamado carsharing que tan de moda han puesto en Madrid empresas como Emov y Car2Go, ya que los vehículos que no emiten contaminantes pueden circular estos días por las calles, según la normativa y, además, aparcar en las zonas SER (Servicio de Estacionamiento Regulado).
Durante la activación del protocolo anticontaminación, tanto las peticiones como los trayectos de este tipo de vehículos se ha incrementado notablemente. En el caso de Emov, el nuevo servicio de 'carsharing' del Grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS), el número de trayectos ha aumentado hasta el 52%. En cuanto al incremento por el interés por el servicio y las nuevas afiliaciones, la página web ha visto aumentar el tráfico casi un 70%.
Son datos comparables, según fuentes de la compañía, únicamente a los dos primeros días de funcionamiento de Emov, momento en el que el tráfico web fue muy alto por motivos obvios.
Su rival directo, Car2Go, tan sólo ha facilitado expectativas sobre el número de peticiones de uso. Así, esperan que el crecimiento se sitúe en torno al 25% por ciento, tal y como ha sucedido en otros casos en los que el Ayuntamiento ha decidido poner en marcha planes que afectaban al tráfico para tratar de frenar la contaminación.
Diferencias en el servicio
Emov y Car2Go ofrecen diferencias en el servicio. El primero ofrece cuatro plazas, frente a las dos de Car2Go y un registro casi al instante, vía web. Para registrarse en Car2Go, sin embargo, el usuario debe desplazarse a alguno de los puntos asociados con su permiso de circulación.
Además, mientras Car2go obliga a aparcar los coches cuando se finalice el servicio siempre dentro de los límites de la M-30, Emov permite hacerlo más allá del cinturón, concretamente en casi toda la zona de Ciudad Universitaria, Alcalá y Arturo Soria hasta el nudo de Manoteras, así como en el área norte de la capital, hasta la avenida del Cardenal Herrera Oria.