La fiscalía ha solicitado al juez titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Elda (Alicante) prisión permanente revisable para la mujer acusada de matar en agosto de 2017 a un niño de 8 años que su pareja tenía en acogida como presunta autora de los delitos de asesinato y simulación de delito.
El suceso se produjo en agosto de 2017, cuando la mujer, que entonces estaba embarazada, se encontraba sola con el niño, un menor de acogida cuyos padres se habían separado. La madre era la titular del acogimiento familiar permanente mientras que el padre, un conocido preparador de atletismo que mantenía en aquel momento una relación sentimental con la ahora acusada, lo tenía en el último año en régimen de visitas.
Asalto sufrido por la pareja del padre
Inicialmente, los hechos se presentaron como un asalto sufrido por la pareja del padre y el niño, a la entrada de la vivienda, en un edificio de la calle Don Quijote de Elda. Según la versión facilitada por la acusada en ese momento, cuando salían de la casa fueron asaltados por unos hombres cubiertos con cascos que les obligaron a subir con ellos al piso.
El menor fue hallado desnudo en el suelo de la casa, en parada cardiorrespiratoria, y la mujer estaba maniatada, con contusiones y una bolsa en la cabeza. De hecho, ella fue trasladada a un centro hospitalario para un reconocimiento y fue dada de alta horas después.
Muerte por asfixia
Desde ese momento, la Policía mantuvo abiertas todas las líneas de investigación en relación la muerte del menor --que tras una primera autopsia que, según se publicó entonces, no era concluyente falleció por asfixia-- y, finalmente, en mayo de 2018, detuvo a la pareja del padre por la muerte del pequeño.
Ahora, el fiscal considera en su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, que el menor se encontraba la tarde del 30 de agosto de 2017 con su padre adoptivo y con la acusada, quien era su pareja. Sobre las 18.00 horas, el hombre se marchó a trabajar y fue cuando la encausada, sin presencia de otras personas adultas, cogió a la víctima por la camiseta que portaba, y con la intención de acabar con su vida, le estiró fuertemente por la espalda hasta que le provocó la muerte.
A su vez, sostiene el escrito, que como signo evidente de la agresión, el menor presentaba un hematoma en el cuello de unos cinco centímetros. Tras cometer estos hechos y para ocultar su autoría, tiró objetos por el suelo con la finalidad de simular un robo y un abuso sexual hacia ambos.
Le resultaba "un problema"
El ministerio público cree que la detenida estaba embarazada de su pareja y que le resultaba un problema la presencia y el cuidado frecuente que tenía que prestar a la víctima, dado que en fechas anteriores, estando el menor con ella, colocó en la puerta de su domicilio unos papelitos para aparentar así que otras personas les estaban vigilando.
Además de la petición de prisión, reclama que sea condenada a una multa de 1.620 euros en concepto de responsabilidad civil subsidiaria y a indemnizar a los padres adoptivos del menor con 5.000 euros cada uno por los daños morales causados, ya que señala que la versión facilitada obligó a la Policía a realizar una investigación muy compleja que duró aproximadamente un año, sobre las acusas del fallecimiento del menor y los demás presuntos delitos relatadas.