Los fondos cierran el primer trimestre con captaciones netas de casi 2.000 millones de euros, con suscripciones positivas en los tres meses. Este dato sería una buena noticia si no fuera porque la rentabilidad acumulada de todos los fondos es del -2,7% en lo que va de año y de un 0,6% sólo en marzo, con lo que no cubre, ni de cerca la inflación del mes, que cerró en el 9,8%.
Se trata de un verdadero drama pues ni los más ahorradores han conseguido dejar de perder poder adquisitivo. Como todo, esto son estadísticas generales y habrá muchos fondos individuales y carteras que si habrán batido a la inflación, pero en los datos medios ninguna de las categorías consiguen superar dicha marca, según datos de Inverco.
De hecho, los fondos de renta variable internacional, que son los que mejor lo han hecho, apenas registran un incremento del 2,35%. Por el lado contrario, los fondos de renta fija fueron los que generaron una peor rentabilidad (-0,55%) con mayor intensidad en los fondos de mayor duración.
El comportamiento de los mercados de acciones ha variado en función de la zona geográfica en la que se encuentran, de tal manera que los aquellos situados fuera del continente europeo han presentado un mejor comportamiento lo que les ha permitido neutralizar parte de las correcciones presentadas en los dos primeros meses del año, si bien mantienen las rentabilidades negativas para el conjunto del año.
En los mercados de renta fija, la deuda pública a largo plazo continúa registrando incrementos en sus TIR, con el correspondiente descenso en los precios, provocando correcciones en la renta fija de mayor duración. El bono español a 10 años a cierre de mes se sitúa en el 1,495%, (1,158% en febrero).
La inflación vs. fondos
La inflación lleva meses disparada por la subida de los precios energéticos y el contagio de éstos al resto de la cesta de la compra. En febrero, el IPC creció un 7,6% respecto al mismo mes del año anterior, superando en un punto y medio la tasa de enero.
La variación respecto al mes anterior (febrero) alcanzó el 3%, el mayor aumento de la tasa mensual del IPC en 45 años, desde agosto de 1977. Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta cuatro décimas, hasta el 3,4%. De confirmarse, sería la más alta desde septiembre de 2008.
Según el Instituto Nacional de Estadística, "esta evolución es debida a subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes. Entre ellos cabe señalar los incrementos de los precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores este mes que en marzo de 2021".
