La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FTV), Mari Mar Blanco, ha exigido hoy la disolución "incondicional e inmediata" de ETA, después de que se haya informado sobre la posibilidad de que la banda acometa el desarme total para el 8 de abril.
En declaraciones a Efe, Blanco ha pedido la disolución de una organización terrorista que ha asesinado a más de 800 personas inocentes a lo largo de cincuenta años.
Para la presidenta de la FVT, un comunicado de ETA en ese sentido sería "consecuencia de la derrota" de la banda gracias a que "el Estado de derecho se ha mantenido firme en su negativa a negociar ante unos asesinos".
"Nada le debemos y nada le daremos", ha subrayado Mari Mar Blanco, quien ha vuelto a agradecer la dedicación y entrega de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para acabar con esta lacra.
Porque para Blanco, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han realizado "un esfuerzo tenaz y eficaz" que las víctimas del terrorismo, pero tampoco la sociedad española olvidará.
Blanco exige a los terroristas y su entorno la petición de perdón por el daño causado, así como la colaboración con la justicia en la resolución de los casi trescientos asesinatos de ETA no resueltos.
Y todo ello porque "es de justicia" que las familias "cierren su duelo con la identificación de los asesinos de sus familiares", ha concluido.