La Reina Letizia brilla por su ausencia. Y digo brilla, porque ha conseguido 'desvirtuar' el protagonismo de la jura de los ministros en sus nuevos cargos. Las cámaras de los medios de comunicación buscaban la instantánea de una perfecta 'familia política' que se está formando en el Palacio de la Zarzuela esta mañana, pero no ha sido posible porque la Letizia no ha asistido al acto, una vez más.
En esta ocasión, se trata del 30 aniversario de la revista Mía, que se celebra a las 11,00 de la mañana y posteriormente, a las 11,45 estará presente en la XVII Edición de la Campaña Solidaria "Un juguete, una ilusión".
Aún así, con excusa incluida, no es de sorprender, porque ya nos había privado en otras ocasiones de su presencia. Sin ir más lejos, el pasado 31 de octubre, en la jura de Mariano Rajoy ante el Rey, como nuevo Presidente del Gobierno. 315 días de desconcierto no fue suficiente razón de peso para celebrar junto con el Rey, el nuevo gobierno. Además, ese día sumaba otra ocasión también muy especial: la primera vez que el Rey Felipe celebraba este acto como monarca. Si queremos rizar más el rizo, ese día coincidía con el cumpleaños de su primogénita Leonor, que cumplía 11 años.
Motivos de peso tenía: se encontraba en París celebrando el Congreso Mundial del Cáncer, pero esto ha iniciado una nueva brecha entre los detractores del papel de la Reina consorte y su compromiso con España. Y aunque las comparativas son odiosas, no se han hecho esperar. Su antecesora, la Reina Sofía no faltó nunca a actos de esta índole, a excepción del año 1976 en la jura del presidente del Gobierno de Adolfo Suárez.
