De nuevo, 100 uniformados de la Policía Nacional con vehículos blindados y caballería han tomado las Tres Mil Viviendas. Pertrechados con arietes y mazas han llevado a cabo registros en la barriada de Martínez Montañés, en la zona de Los Marrones, los mismos bloques de viviendas en los que intervinieron en la primera fase de la Operación Vulcano.
Esta tercera ronda de macrorredada ha sido bautizada como Operación Eolo. Mientras se escriben estas líneas, la intervención policial se traduce en la intervención de cuatro plantaciones de marihuana en otras cuatro viviendas. Se trata, según fuentes policiales de inmuebles no habitados, por lo que no se suman detenciones a las 11 detenciones de la semana pasada.
No se descartan más detenciones ya que la operación continuará abierta hasta la "total recuperación de las armas empleadas durante el tiroteo de la pasada semana", en alusión a las ráfagas de disparos de armas pesadas del 12 de octubre. La búsqueda de un rifle de asalto kalashnikov, presumiblemente un AK-47, se ha convertido en un gesto especialmente simbólico para el dispositivo de seguridad.
Desde Subdelegación de Gobierno, Francisco Toscano afirma que la operación está enfocada “a la criminalidad en general, a todos los hechos delictivos, aunque muy vinculado todo al narcotráfico”. Eolo cuenta con más de cien agentes de la Unidad de Intervención Policial, la Unidad de Prevención y Reacción, la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco), la unidad de Seguridad y la brigada de Información.
Reacción conjunta
Los peligrosos tiroteos del sábado con armas de guerra ya evidenciaron un secreto a voces. La delincuencia por narcotráfico, especialmente gracias a las plantaciones de marihuana, reporta beneficios a los clanes de la droga que cuentan con creciente liquidez para comprar capacidad de fuego con un armamento inaccesible hasta hace poco.
Tras el inicio de la Operación Vulcano, algunos síntomas confirman el alcance de los clanes en zonas marginales como las Tres Mil Viviendas. Para empezar, en cuanto comenzaron los registros, cantidades de marihuana arrancada, luces halógenas, ventiladores y demás utensilios que se usan en las plantaciones indoor han aparecido en los contenedores del Polígono Sue, en plena calle.
“No me ha sorprendido en absoluto”, responde el alcalde de Sevilla cuando se le cuestiona por esta aparición. Lo que sí sorprende al regidor popular, José Luis Sanz, son los motivos por los que “el ministerio no actúa, porqué se tarda tanto en intervenir, porqué hay que esperar a que haya un tiroteo y no se interviene antes”, ha lamentado.
El alcalde vuelve a reivindicar al ministerio de Interior una mayor presencia policial ante un problema social y económico, pero que ahora es "sobre todo” un problema de seguridad ciudadana, “y si no hay seguridad no puede haber nada”. Sanz insta al Gobierno a que “estas operaciones sean mucho más comunes y repetidas”, en alusión a las 3 macrorredadas desarrolladas en la última semana.
En la tarde del miércoles, el alcalde hispalense y la Junta de Andalucía han iniciado los trámites para hacer frente al número indefinido de viviendas y edificios vacíos que pertenecen al parque público de viviendas del Polígono Sur. Se trata de casi 2.000 pisos que se concentran en las barriadas degradada de Martínez Montañés y también en la aledaña Las Letanías, en Polígono Sur.
La Junta de Andalucía a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación (AVRA) y el Ayuntamiento de Sevilla son los principales caseros de vivienda pública en Andalucía. La reunión trata de agendar el derribo de estos edificios degradados y abandonados que suelen ser allanados para instalar plantaciones. El Ayuntamiento y la Junta ya habían planteado la necesidad de erradicar estas edificaciones.
Deconstruir un gueto
Otro de los aspectos que llama la atención en la opa de la Policía Nacional es el dato facilitado por Endesa. El consumo energético ha bajado hasta en un 40% en la barriada, siempre según los datos de la energética, que vincula los frecuentes cortes de luz cuando las temperaturas son extremas al consumo fraudulento de las plantaciones. Según la eléctrica, solo en Sevilla capital, en el primer semestre se han defraudado en plantaciones 4,3 millones de KWh, el consumo de 1.200 hogares.
Sevilla tiene a 6 de los 10 barrios más pobres de España. Sin duda, el más conocido y lastrado por el estigma de la pobreza y el círculo vicioso de la delincuencia es precisamente Polígono Sur. Se trata de un área habitada por 40.000 sevillanos, con un gran porcentaje de ellos en exclusión social.
AVRA y servicios sociales tienen un extenso protagonismo en la zona desde hace décadas. Hace 20 años que se creó un Comisionado que aúna la intervención en la zona. Desde que inició su andadura, algunos patrones como los referentes a la infancia han evolucionado positivamente. Hace 20 años, el 40% de los menores era absentista escolar y había un 10 de niños y niñas que ni siquiera estaban censados.
Sin embargo, la visión es mucho más crítica para una de las entidades civiles que están alzando su voz -sin temor a represiones por parte de los clanes de la droga- la Plataforma Nosotros También Somos Sevilla afirma que “después de veinte años de Plan Integral no hay resultados”.
La Plataforma comparte detalles cotidianos en Polígono Sur, como que, por ejemplo, el teléfono de averías de la red eléctrica responde que no repararán los problemas de suministros si no son escoltados al barrio por Policía Nacional.
Destacan que la situación actual es fruto del abandono, se han quedado sin oficia de Correos, sin Comisaría de Policía, el autobús depende de la seguridad en la zona, no hay administración alguna en la zona... "la violencia no es la causa de los problemas del Polígono Sur, es la consecuencia de las decisiones políticas”, denuncian.
El alcalde de Sevilla recalca la necesidad de una intervención conjunta con Junta y Estado, “está claro que hemos contribuido a crear un gueto”. Un gueto en el que nadie, salvo los narcos que nadan como pez en el agua en el vacío que dejan las administraciones, quieren vivir.
