Actualidad

Las peligrosas consecuencias de una huelga de alquiler

El Observatorio Español de Seguro de Alquiler alerta sobre las posibles consecuencias en cuanto a los precios del alquiler

  • Una inmobiliaria en Madrid

A pesar de lo que pueda parecer, una huelga no siempre tiene los resultados deseados. El precio de la vivienda en alquiler en España, la escasez de oferta y la imposibilidad de poder acceder a un hogar digno en numerosas zonas del país ha hecho que este sea uno de los mayores debates políticos de la actualidad. Miles de personas ya se han manifestado en diferentes ciudades, pero el Observatorio Español de Seguro de Alquiler -OESA- alerta: una huelga en este ámbito puede tener el efecto contrario y no beneficiar en absoluto a los afectados.

Jóvenes -y no tan jóvenes- afectados por los altos precios del alquiler afirman que, en ciudades como Madrid, la situación se ve agravada por la escasez de oferta. En el momento en que surge un nuevo anuncio en plataformas como Idealista, el casero recibe miles de solicitudes de manera instantánea. En ocasiones, la oferta se retira en cuestión de minutos. Así, esta sería una de las advertencias del OESA: una huelga del alquiler podría conllevar la reducción de la oferta en más de un 30%.

Aumento de precios

Aunque el objetivo de estas protestas fueran la reducción del precio medio del alquiler, los profesionales advierten que podría ocurrir todo lo contrario. La huelga de alquileres, promovida por el Sindicato de Inquilinas con el objetivo de abaratar los alquileres, se basa en una premisa: dejar de pagar las cuotas mes a mes. Así, el presidente de OESA, Javier Íscar de Hoyos, subraya que este tipo de iniciativas seguirán potenciando los efectos adversos de la Ley de Vivienda de bajada de oferta y aumento de precios en más de un 20%, lo que supondría "echar más leña al fuego".

Imagen de una clienta que consulta los precios de varias viviendas de alquiler.

A este respecto, OESA indica que en agosto de 1931, con una crisis de vivienda, más de 90.000 familias de Barcelona dejaron de pagar sus alquileres con el propósito de conseguir una rebaja en el precio del 40%. Finalmente, la huelga terminó a principios de 1932 con un acuerdo entre inquilinos y propietarios para abaratarlos. "Un mercado de alquiler intervenido provoca efecto huida tanto de los pequeños propietarios, grandes tenedores, como de los fondos de inversión", advierte.

Desahucios y colapso de juzgados

Además de advertir sobre la posible disminución de la oferta y aumento de los precios, OESA insiste en su comunicado en lo peligroso de esta práctica para el mercado. Sostiene que la huelga de alquiler no está reconocida jurídicamente, por lo que los impagos desembocarían en procesos de desahucios con el consiguiente colapso para los juzgados. Finalmente, subraya que sólo la negociación y el acuerdo entre propietarios e inquilinos pueden solucionar el problema del arrendamiento en nuestro país.

Según un informe del Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, un impago extendido del alquiler en España, del 40 %, puede suponer una pérdida anual de 18.580 millones de euros al año, lastrar casi un 1,7 % del PIB y destruir más de 1,1 millones de empleos. 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli