Un total de 14.431 personas han visitado entre este viernes y sábado el Congreso de los Diputados con motivo de sus jornadas de puertas abiertas, lo que supone la cifra de afluencia más alta desde 2011, cuando accedieron a la Cámara más de 15.000 ciudadanos.
Es una importante remontada de asistencia la de esta vigésima edición, después de tres años con unas cifras que estuvieron entre las 12.700 personas de 2013 y las 11.739 del año pasado. En 2012 no se celebraron estas jornadas por las obras del interior del Congreso.
Este viernes acudieron a la Cámara Baja casi 7.000 personas, por lo que este sábado el número de afluencia ha sido ligeramente mayor. Ha influido mucho en la asistencia que fuera sábado y víspera de una semana con muchos días festivos, lo que ha propiciado que muchas personas se hayan cogido "puente".
Más de 5.000 litros de caldo, café y chocolate han ofrecido a los visitantes el servicio de cafetería del Congreso, y alrededor de 120 trabajadores de la Cámara han atendido a los ciudadanos, sin contar a los agentes de Policía Nacional, a la seguridad de la Cámara, a los miembros del Samur y a los del Cuerpo de Bomberos. Durante estos dos días no se ha registrado ninguna incidencia destacable.
Ni siquiera el partido FC Barcelona-Real Madrid ha bajado el ritmo de asistencia, y los operarios del Congreso han alargado el horario de apertura una hora más para que pudieran acceder al edificio casi todas las personas que esperaban la entrada en una calle contigua.
Quienes han recorrido el itinerario del Congreso han podido contemplar la Constitución de 1812 elaborada por las Cortes de Cádiz o el reloj astronómico construido por Alberto Billeter en 1857. También un ejemplar manuscrito de la Constitución de 1978, obra del pendolista Luis Moreno, y las cariátides y efigies de los Reyes Católicos situadas sobre el testero del hemiciclo.