Actualmente, la jornada laboral en España se encuentra en 40 horas semanales, aunque es posible que esto cambie. En los últimos años se ha producido un cambio de mentalidad en la sociedad: cada vez son más las personas que no tienen como prioridad el trabajo, sino que valoran más su tiempo de ocio, la conciliación personal y laboral y el disfrute con los suyos. Así, crecen las políticas que avanzan en esta línea, como la iniciativa de reducir la jornada laboral sin que los salarios se vean afectados.
"La gente quiere trabajar menos para vivir mejor manteniendo los salarios", ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. El proyecto es claro: en un inicio, el objetivo es pasar de las 40 horas semanales a las 38,5 horas, pero no queda ahí. La vicepresidenta habla de reducirla una hora más pasado un año.
Aunque la idea está puesta sobre la mesa, lo cierto es que no ha habido demasiados avances. El proyecto se planteó en enero, pero cuestiones como la reforma del subsidio del desempleo han hecho que las negociaciones se vean ralentizadas y el asunto quedara en un segundo plano. Aun así, el objetivo es ambicioso: llegar a un acuerdo antes del fin de la época estival.
Diferencia entre la patronal y los sindicatos
La ministra de Trabajo ha asegurado que trabajará con los agentes sociales "a velocidad de crucero" para aprobar la reducción de la jornada laboral "antes del verano". Yolanda Díaz ha explicado que las negociaciones entre patronal y sindicatos aun no han llegado a un punto concreto en común, por lo que seguirán tratando el tema semana a semana.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, concuerda con la vicepresidenta, y asegura que "la reducción del tiempo de trabajo es absolutamente necesaria", sobre todo en algunos sectores "que se han quedado atrás". Mientras, las diferencias entre la patronal y los sindicatos radican en cuestiones como las horas extraordinarias. Mientras que la primera habla de aumentar las 80 horas legales, Comisiones Obreras y UGT se niegan a ello.
Álvarez ha afirmado que cuando la patronal se sume al acuerdo, podrán comenzar a negociarse las condiciones, siempre sin abandonar su postura.
marqueslinchado
La socialización fascista de la Bombacci de Fene y los camisa rosa (gamba).
nidiosniamo
Yo no estaría tan seguro, mira lo que pasó en Extremadura con el Monaguillo, décadas esperando que le dieran una oportunidad para gobernar, se la dieron y, las primeras de cambio, lo largaron a la oposición, si antes hubiese habido elecciones, antes le hubiesen echado, mismo ejemplo con la Sra. Cospedal en C. la Mancha. después de tantos años, llegaron que parecía que se iban a comer el mundo, y, el psoe desaparecería del mapa por muchos años, y, solo fue un legislatura.
Sevilla
¡Vaya trio!