El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, acude a la reunión convocada en la tarde de este miércoles entre la patronal y los sindicatos de estibadores con el fin de lograr un acuerdo 'in extremis' sobre la reforma del sector de la estiba, que mañana pasa el examen en el Congreso.
De la Serna encabezará la delegación del Gobierno que ha decidido acudir a la reunión, que completan el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, y el director general de Empleo, Javier Thibault, según informaron a Europa Press en fuentes de ambos ministerios.
De esta forma, el titular de Fomento toma las riendas de la negociación, a la que además acude con una propuesta para alcanzar un acuerdo con el fin último de que un consenso en el sector lleve a los grupos políticos a apoyar mañana la convalidación del Decreto Ley de la reforma en la Cámara Baja, donde por el momento no cuenta con el respaldo suficiente.
Además, el acuerdo podría suponer la desconvocatoria de las cuatro jornadas de huelga aún convocadas en los puertos por los estibadores, que inicialmente están programadas para este viernes, 16 de marzo, y tres días de la próxima semana.
La reunión tiene lugar a partir de las 16.00 horas en la sede del Consejo Económico y Social (CES), dado que el presidente de esta institución, Marcos Peña, ha estado actuando como mediador en la negociación entre patronal y sindicatos de la estiba.
Al acudir al encuentro convocado para este miércoles, que inicialmente era de carácter técnico, De la Serna responde a la petición que al respecto le realizaron tanto patronal como sindicatos del gremio al término de su último encuentro, el que mantuvieron el pasado miércoles.
La propuesta de acuerdo que De la Serna pondrá sobre la mesa pasa por garantizar el cien por cien de los empleos de los actuales estibadores, un plan de ayudas para la reconversión del sector y garantía de cumplimiento del eventual acuerdo a través de una comisión de seguimiento. Además se buscará garantizar que el sector cumplirá con la normativa comunitaria para evitar que la UE imponga una multa.
