El movimiento 15M, que en mayo de 2011 llenó las plazas de decenas de ciudades españolas al grito de 'No nos representan' exigiendo una "democracia real ya", celebró este domingo su quinto aniversario. Cinco años después, los 'indignados' que participaron en aquella ola de movilizaciones siguen defendiendo su carácter "apartidista" y la imposibilidad de que los nuevos partidos, como Podemos, se apropien de su espíritu. Buena muestra de ello es el boicot que sufrió el equipo del programa 'El Objetivo', capitaneado por la periodista Ana Pastor.
La edición especial que La Sexta emitió desde la madrileña Puerta del Sol se vio empañada por los constantes gritos de los manifestantes, que impedían escuchar a los tertulianos. "¡Fuera, fuera!", gritaba el gentío contra el plató, en el que un grupo de periodistas, políticos y representantes de la sociedad civil diseccionaba el 15M.
"Podemos es un actor más de ese nuevo tablero político", asegura uno de los portavoces de 'Democracia Real Ya'
Uno de los que más sufrió los abucheos fue el portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, que se desplazó hasta Sol para hablar del movimiento en nombre de su partido, algo que no sentó del todo bien a determinados manifestantes. Según publica este lunes el periódico El Español, los asistentes la tomaron con el político del partido morado al grito de "Errejón, baja del plató". También recibió pitos durante algunas de sus intervenciones.
"Podemos es un actor más"
"Representar al 15M es imposible", asegura, por su parte, el arquitecto Jon Aguirre Such, quien en mayo de 2011, cuando tenía 26 años y todavía no había acabado la carrera, se convirtió en uno de los portavoces de la plataforma 'Democracia Real Ya', la impulsora de la manifestaciones que, según defiende, tuvieron una "influencia vital" en la gestación posterior del movimiento.
Según Aguirre Such,el 15M "inauguró una nueva manera de hacer política". "Revolucionó la manera de hacer política, y no sólo en España sino a nivel mundial", afirma, para insistir en que su irrupción a través de acampadas en decenas de ciudades y su ramificación posterior en diferentes iniciativas sociales "ha transformado el tablero de juego político".
En esta línea, avisa de que no se puede hacer una "interpretación simplista" al querer identificar a Podemos como la representación política del 15M. "Podemos es hijo de la misma época y recoge a gente que ha estado en el 15M, pero son un actor político que tiene las lógicas propias de los partidos y de las instituciones. Eso es algo que el 15M desbordó por completo. Podemos es un actor más de ese nuevo tablero", explica.
