El luto ha teñido a la localidad guipuzcoana de Eibar. El suicidio el pasado miércoles de Unai, un niño de tan solo 12 años, ha conmocionada a la ciudad fabril no solo por lo dantesco de la escena, se arrojó por la ventana de su casa, sino por las posibles causas de tan fatal determinación y que la Ertzaintza ahora investiga. El pequeño dejó una nota escrita en la que señala a tres compañeros de su equipo de balonmano como los causantes de la fatal decisión. El mismo miércoles, Unai acudió al entrenamiento y se quitó la vida al llegar a casa, según desvela El Diario Vasco.
La policía vasca está investigando el caso y no descarta ninguna hipótesis, incluso que los señalado no tengan responsabilidad alguna en el trágico hecho que ha conmocionado a la comarca vasca del Bajo Deba.
El Gobierno vasco descarta el 'bullying'
Según publica el medio vasco, el Departamento de Educación del Gobierno vasco descarta que el acoso, en caso de confirmarse, se haya producido en las aulas de la ikastola en la que Unai acababa de empezar a estudiar la ESO. Tampoco constan episodios de acoso en la etapa de Primaria del joven.
En el entorno del equipo de balonmano, actividad que el pequeño realizaba al margen de la escuela, tampoco se explican lo sucedido. La cúpula del club donde el fallecido entrenaba desde esta temporada se reunió con el entrenador del equipo que les explicó que no había existido ningún tipo de mofa o trato vejatorio en las sesiones preparatorias ni en los partidos de su conjunto.
Teléfono contra el maltrato escolar
Precisamente esta semana se ha puesto en marcha el teléfono 900 018 018 para denunciar cualquier maltrato a acoso en el ámbito escolar. Este teléfono, dirigido a alumnos, padres, profesores o cualquier persona que conozca casos de acoso en el ámbito de la escuela, es totalmente anónimo, gratuito y no deja rastro en la factura.
