Ya no es necesario recorrer más de 2.000 kilómetros para viajar hasta Grecia, disfrutar de pequeñas calles repletas de casas blancas y detalles azules, y soñar con vivir en escenarios que podrían ser dignos de la película Mamma Mía. En Andalucía, concretamente en la provincia de Málaga, se esconde uno de los mejores tesoros de la comunidad andaluza: recibe el nombre de Frigiliana, y tan solo tiene 3.000 habitantes.
Ubicado en el Parque Natural de las Sierras de Almijara, Alhama y Tejeda, Frigiliana brilla por su casco histórico, sus calles e intricados pasadizos, y su oferta hotelera, cultural y de ocio lo convierten en un destino único, tanto es así que en 2015 pasó a formar parte de la lista de 'Los Pueblos Más bonitos de España'.
De Málaga a Grecia
Frigiliana ha conseguido alcanzar el equilibrio perfecto: es capaz de mantener su identidad y cuidar de su cultura mientras que atrae a turistas sin llegar a la masificación. En 2016, el municipio era elegido por sus visitantes como una de las 7 maravillas rurales de España. De origen morisco-mudéjar, su casco antiguo es el corazón del municipio. En él es posible disfrutar de monumentos como la Ermita del Ecce Homo o la Iglesia de San Antonio de Padua, que data del siglo XVII.
Además de esto, Frigiliana también cuenta con los restos de la edificación estrella que corona todo pequeño pueblo histórico que se precie: su castillo. Los ruinas del castillo de Lízar ocupan más de 4.000 metros cuadrados. La edificación fue derruida en 1569, y aunque no se sabe con exactitud la fecha de su construcción, algunos expertos apuntan al siglo IX.
La mejor miel y las mejores tradiciones
Además de tener un chocolate artesano que hace las delicias de todo visitante del municipio, en la gastronomía de Frigiliana destaca todo un clásico: la miel, tanto es así que el pueblo celebra y dedica un día del año a este dulce. En 2014 Frigiliana abría por primera vez las puertas de la única fábrica de miel de caña de Europa, gesto que se convertiría en tradición y en uno de los mayores atractivos del 'Día de la miel de Caña', celebrado a finales del mes de abril.
Entre las festividades más destacadas del municipio brillan la Feria de San Antonio, el día de San Sebastián y el Día de la Cruz. En este último, el pueblo rinde tributo a la estación de las flores -la primavera-. El pueblo engalona una cruz de todo tipo de flores. Después de este gesto, la figura se pasea por las calles del pueblo hasta llegar a la plaza, frente a la cruz de la Plaza de la Iglesia. Allí comienza la verbena, que se prolonga hasta bien entrada la madrugada.
El pueblo, situado en un enclave que encandila a los turistas, está lleno de encanto y traslada a la Grecia de película -tanto es así que también ha sido lugar de rodaje de sonados anuncios televisivos-. Sus casas blancas, detalles azules, cuidado empedrado y estrechas y empinadas calles recuerdan a Mykonos, sin dejar de cuidar el encanto e identidad malagueños.
