Al tiempo que los habitantes formaban líneas ordenadas fuera de los centros de votación en la capital, Bamako, la votación se cancelaba en los distritos alrededor de Tombuctú después de que hombres armados no identificados incendiasen las urnas, han informado las autoridades.
A pesar de que los yihadistas fueron expulsados por una operación militar liderada por Francia un año después de que en 2012 aprovecharan la rebelión tuareg para conquistar las principales ciudades del desierto de Malí, han continuado lanzando ataques contra el Ejército y la ONU. En los últimos meses también han intensificado su insurgencia y se han extendido hacia el sur.
La oposición, al igual que los diversos grupos armados que participan en el proceso de paz auspiciado por la ONU, ha criticado la votación de este domingo y ha señalado las profundas divisiones que aún afectan a la antigua colonia francesa después de tres años de guerra.
"La situación actual no es la adecuada para las elecciones porque la mayoría de nuestra gente está repartida en diferentes campos de refugiados", ha informado Amgar Ag Yehia, un vecino de Tomuctú que no ha votado. "Si el Gobierno no cancela las elecciones, el peligro es que la situación (de seguridad) empeore", ha añadido.
En una carretera principal cerca de la entrada a la ciudad de Gao, en el norte del país, los residentes han recogido piedras y las han alineado de manera que se leyese "no hay elecciones" y han obligado a los coches a rodearlas.
Las mujeres tuareg se han manifestado por segundo día consecutivo en la ciudad de Kidal, a 250 kilómetros al norte de Gao, y que pertenece al territorio denominado por los tuareg separatistas como Azawad, formado por Gao, Kidal y Tombuctú.
"No habrá elecciones en Azawad antes del nombramiento de las autoridades intermediarias", se leía en una de las pancartas en la que se hacía referencia a un calendario aprobado como parte del proceso de paz auspiciado por la ONU.
Mientras, desde el Gobierno defienden la legitimidad de las elecciones. "Ya hemos retrasado cuatro veces estas elecciones para que puedan ser inclusivas y cuatro veces es suficiente", ha declarado el presidene de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, tras depositar su voto.
El partido opositor Unión para la República y la Democracia ha denunciado lo que ellos llaman fraude en la preparación de las votaciones y afirman que benefician al Gobierno de Keita.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, publicó un comunicado este sábado para pedir al Gobierno de Malí que "persiga un diálogo constructivo con todas las partes interesadas para aliviar tensiones que puedan surgir antes y después de la votación".