Después de lo que ocurrió este miércoles con la preventa de entradas para los conciertos de Rosalía en España, en la que miles de fans se quejaron de que las entradas se habían agotado en pocos minutos, este viernes se ha vuelto a producir lo mismo, provocando, una vez más, una gran indignación en los fans de la cantante catalana.
Las entradas de los próximos conciertos en España de se han agotado en tan solo dos horas, según ha informado Live Nation, empresa promotora de los espectáculos anunciados para los días 7 y 10 de diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona y el Wizink Center de Madrid.
La venta ha empezado a las 10.00 horas y se ha agotado a las 12.00 horas, según Live Nation, que ha reconocido que los usuarios han tenido serias dificultades para acceder a las entradas porque el volumen de compradores ha sido muy alto desde el primer momento.
Las quejas de los fans de Rosalía
Los seguidores de Rosalía han empezado a quejarse en las redes sociales de los problemas para adquirir entradas diez minutos después de que se abriera la venta al público y las protestas se han prolongado durante toda la mañana.
Live Nation ha insistido en que el sistema ha funcionado en todo momento, pero que el volumen de personas que querían acceder simultáneamente era tan alto que ha sido imposible atenderlo rápidamente y se han generado colas virtuales muy largas.
"Las personas que se han conectado a primera hora y han tenido paciencia han podido comprar, pero es evidente que mucha gente se ha quedado sin entrada", ha aclarado la empresa promotora.
Es la segunda vez que los fans protestan por la compra de entradas
La de este viernes ha sido la segunda ola de indignación en las redes por la dificultad de comprar entradas para los conciertos de Rosalía en Barcelona y Madrid.
La primera fue el pasado 18 de septiembre, cuando se abrió la preventa para las personas que previamente se habían registrado en la web de la empresa promotora de los conciertos.
Dicha preventa también fue muy criticada y Live Nation aclaró en su momento que el sistema informático había funcionado bien, pero no podía absorber toda la demanda porque era inusualmente alta.
