Los dos actores cubanos protagonistas de Una noche, la película película premiada en el Festival de Tribeca que retrata la huida de varias personas del país, salieron de su escondite para confirmar que están pidiendo asilo político en Estados Unidos.
Los jóvenes actores desaparecieron la semana pasada mientras se dirigían al festival de Tribeca en Nueva York, donde estaba previsto que asistieran al estreno estadounidense de la cinta.
Anailín de la Rúa y Javier Núñez, miembros del reparto de Una Noche, rompieron su silencio a última hora del viernes en una aparición televisiva en América TeVe, un canal en español con sede en Miami.
En una entrevista con Reuters, De la Rúa y Núñez dijeron que sus vidas no eran tan dramáticas como la desgarradora historia que cuenta la película.
Una Noche sigue a tres adolescentes cubanos que tratan de escapar de su país en una balsa para empezar una nueva vida en Miami. De la Rúa y Núñez, que se enamoraron durante el rodaje, son hermanos en la película.
Ambos actores dijeron que su decisión de abandonar Cuba en la vida real surgió a partir del éxito de la película y las invitaciones para viajar a su estrenos en festivales: al de Berlín en febrero y luego a Nueva York.
SU SEGUNDO VIAJE
Los jóvenes pasaron seis días en Alemania en febrero, en su primer viaje al extranjero, pero volvieron a Cuba y comenzaron a pensar en dejar la isla cuando les llegó la noticia de la invitación a Nueva York.
"En parte es difícil dejar a tu familia y amigos atrás", dijo De la Rúa, que tiene dos hermanas y sus padres, divorciados, en La Habana. "Pero a la vez tienes que hacerlo y así puedes ayudarlos. No hay futuro en Cuba".
Núñez dijo que su madre vive sola en la isla caribeña y piensa en ayudarle económicamente junto con su hermano mayor, que se fue de Cuba hacia Ecuador hace varios años y trabaja como camarero.
Los actores, ambos de 20 años, dijeron que estaban sorprendidos por el éxito de la cinta especialmente porque era su primera -y única- incursión en el mundo del cine. Tenían 15 años cuando realizaron las pruebas, por separado, y luego pasaron dos años preparándose para sus papeles tras ser seleccionados por la directora Lucy Mulloy.