Ésta es ya su tercera edición al frente de la feria. Carlos Urroz (Madrid, 1966) fue nombrado director de ARCO en junio de 2010, tras la polémica salida de Lourdes Fernández. Entonces Urroz logró llevar a buen puerto una feria que comenzaba a desdibujarse. Hoy, a pesar de la crisis, los recortes presupuestarios y el ivazo que afecta al sector cultural, ha conseguido hacer llegar a la feria de arte contemporáneo madrileña a su edición número 32, que en esta oportunidad recibe a Turquía como país invitado.
Su trabajo como director adjunto de la feria junto a Rosina Gómez-Baeza, así como su experiencia como responsable de la galería Helga de Alvear, primero, y al frente de su propia empresa de gestión cultural después, le dieron acreditación y tablas suficientes para dirigir una feria que cumple ya tres décadas y en la que en esta ocasión participan 202 galerías de 30 países (147 en el programa general y 55 en los paralelos).
Las novedades para este año incluyen la venta por Internet a través del proyecto Collect on line para obras propiedad de los galeristas participantes que no superen los 5.000 euros. También se potencia el que ha sido el experimento más exitoso de los dos últimos años: Opening, el apartado dedicado a las galerías más jóvenes (no más de siete años de vida). Además de Turquía, ARCO muestra esta vez 22 galerías de Europa, Asia y América, escogidas por el comisario y crítico Manuel Segade.
-ARCO llega a una edición más. ¿Qué radiografía del mercado del arte español cree que puede ofrecer este ARCO?
Hay una renovación generacional en nuestras galerías y eso se va a comprobar en ARCOmadrid 2013. Este año hay galerías jóvenes muy interesantes que se incorporan al programa general. En cualquier caso, ARCO en lo que se centra es en la selección, en traer las mejores piezas, las mejores galerías, que son por las que sigue habiendo una fuerte demanda. La calidad y la potencialidad de las obras es lo que nos importa, y lo que mostrarán las galerías, tanto españolas como extranjeras.
-Turquía es el país invitado. ¿Qué se puede esperar artísticamente de esta selección?
-Turquía es un gran país con una gran cultura y eso se refleja en sus artistas. El arte contemporáneo turco es absolutamente sorprendente y parte de una escena que se ha transformado fuertemente en los últimos años. En barrios de Estambul como Beyoglu, por poner solo un ejemplo, han surgido muchísimas galerías de arte y los artistas turcos están trabajando mucho y con cada vez mayor representación internacional.
-¿Qué va a encontrarse el público en cuanto a artistas y galerías turcas?
-El público que venga a ARCOmadrid se encontrará con esta realidad y con un arte que está más allá de los tópicos o los regionalismos, porque el arte plástico en Turquía está tratando, con un lenguaje propio, temas universales, asuntos políticos y económicos globales… con una estética también globalizada.
-¿Hay un plato turco fuerte, cuál?
-El plato fuerte será también la presencia de una de las instituciones culturales más dinámicas y pioneras en Estambul, Proje 4L, fundado por los coleccionistas Sevda y Can Elgiz.
-Hay varios ingredientes en este ARCO: grandes ausencias, motivadas por distintas circunstancias, como las de Soledad Lorenzo u Oliva Arauna, así como una fuerte crisis que tiene su reflejo en la caída de ayudas y participación de instituciones y fundaciones públicas . ¿Se reinventa ARCO ante la adversidad? ¿Cómo?
-ARCOmadrid es una Feria que está constantemente reinventándose y que, a lo largo de sus más de tres décadas de existencia, ha tenido que afrontar muchas adversidades, crisis, cambios… Una de las claves para esa reinvención es la escucha constante a lo que nos piden las galerías participantes y el público. Nos reinventamos fortaleciendo el uso de herramientas digitales, tanto para visitar la Feria como para adquirir obras de arte. Nos reinventamos haciendo la Feria más fácil de visitar, más cómoda de caminar, quitando la moqueta, racionalizando los espacios. Nos reinventamos apostando por las redes sociales y el diálogo, fomentando los blogs y la reflexión en torno al arte tanto en la red como fuera de ella. ¡Nos reinventamos constantemente y de muchas maneras!
-¿Qué aspectos más sensibles de la feria fue necesario repensar tras pasar de un presupuesto de 4 a 3 millones de euros?
-Se revisaron las partidas y decidió lo imprescindible, lo que es beneficioso para la Feria.
-Este año se espera la visita de más de 200 coleccionistas y hay un énfasis importante a través de algunos programas como First Collectors. ¿Cuál es el perfil del coleccionista que visitará ARCO este año? Claramente no es español, ¿cierto?
-Sin renunciar a nuestra seña de identidad, la calidad, esta edición cuenta con mayor presencia internacional. Galerías, comisarios, profesionales del sector y, por supuesto, un gran plantel de coleccionistas internacionales. Representan perfiles muy diversos que van desde los emergentes coleccionistas turcos hasta sólidos coleccionistas de Estados Unidos o Centroeuropa. Pero al margen de sus perfiles, son personas que vienen a la Feria motivadas por la presencia de las mejores piezas, porque encuentran artistas que están en un momento de desarrollo que a ellos, los coleccionistas, les interesa o artistas emergentes que tienen un gran potencial. La compra de arte tiene un componente de pasión y admiración que tienen los coleccionistas que visitan la Feria.
-Hay una novedad importante para este año: se pondrá en marcha del 7 al 24 de febrero una página web a través de la cual se podrá comprar en línea obras de galeristas presentes en la feria y que tengan un valor inferior a los 5.000 euros. ¿Se espera una incidencia en las cifras de ventas o más bien se trata de buscar otro perfil de coleccionista?
-ARCOmadrid es una plataforma de mercado, por lo que fomentar el coleccionismo y cuidarlo forma parte del programa de la Feria. Con el lanzamiento de ARCO Collect online, con la colaboración de Paddle 8, apostamos por la creación de un nuevo mercado para promover el coleccionismo a través de la venta digital. En esta edición, ARCOmadrid se suma a los nuevos lenguajes y se incorpora a los nuevos espacios de debate en la red con el proyecto ARCO Bloggers, por lo que apostar por la creación de un nuevo mercado también es fundamental para nosotros. Con esta propuesta, más el éxito del programa First Collector, seguimos incentivando que todo aquel que quiera iniciar una colección de arte lo pueda hacer en la Feria.
-¿Qué sucedió con las galerías catalanas? ¿Por qué el mal entendido? En un comienzo se negaron a participar y luego decidieron que sí lo harían.
-ARCOmadrid es muy importante para todos sus integrantes: galeristas, coleccionistas, museos, así como para IFEMA, Madrid y toda la escena artística del país. Nos encontramos en un contexto de recesión económica complicado, pero todos queremos que ARCOmadrid sea un éxito, se haga negocio y que atraiga a un gran público. Para ello, la confianza y la participación de las galerías de nuestro país es muy importante y todas son conscientes de ello.
-Finalmente, habrá que capear el ivazo. ¿Existe algún tipo de estrategia o fórmulas para enfrentar el impuesto el 21%?
-Los impuestos se notan en las compras, pero cuando una pieza es realmente buena hay mucha demanda por ella. En ARCOmadrid no hemos bajado el listón y por eso en esta edición apostamos fuerte y damos un salto cualitativo e importante con la incorporación, por ejemplo, de galerías jóvenes nacionales e internacionales de mucho interés y enorme potencial con un programa de artistas de calidad. Y es que, la fórmula de ARCOmadrid sigue siendo la calidad, tanto en la selección de las galerías como en las piezas que se exhiben.
-¿Es el arte en España el sector menos subvencionado?
-El arte ha contado en España con un fuerte apoyo, que se ha visto traducido en la gran red de museos de arte contemporáneo que han nacido en las últimas décadas, en los presupuestos destinados a adquisición de obra para el fortalecimiento de las colecciones públicas, en el apoyo a las galerías de arte españolas para que participen en ferias internacionales… No cabe duda de que, con la crisis, todas estas vías de apoyo al arte contemporáneo se han visto recortadas, por ese motivo el propio sector está buscando otras vías para ampliar su mercado y seguir adelante.
-Y finalmente: usted, justamente por el hecho de tener que buscar nuevos públicos para la feria, se ve en la tesitura de tener que viajar mucho. ¿La situación del mercado del arte en España es común a otros países? ¿Está ocurriendo lo mismo en otros lugares?
-No se trata solo de buscar nuevos públicos. Hoy en día los compradores y coleccionistas viajan por todo el mundo. Conocen todas la ferias y la diversidad del mercado. Por ello, lo que debemos hacer es reforzar nuestras señas de identidad, los rasgos que nos diferencian de otros mercados y potenciarlos. Este es el trabajo que desarrollamos con las presentaciones internacionales que hemos hecho este año en Estambul, Miami, Bogotá, París o Lisboa.
