El Banco Central Europeo (BCE) y el Gobierno volverán a chocar por el impuesto bancario. El Gobierno trabaja a marchas forzadas para aprobar una nueva versión, que en principio se prolongará durante tres años. Pero el banco central ya ha emitido un dictamen este mismo mes sobre una tasa similar en Letonia, en el que advierte de que este tipo de medidas alejan a los inversores extranjeros. También avisa del riesgo que supone imponer un tributo en plenos recortes de tipos de interés.
El Gobierno de Letonia acaba de aprobar un impuesto al sector bancario que define como una “contribución solidaria temporal” para los ejercicios 2025, 2026 y 2027. Precisamente, la misma referencia de liquidación para el nuevo impuesto que pretende impulsar Moncloa a la espera de negociarlo todavía en el Congreso.
Pero las similitudes van más allá del efecto temporal: se justifica por los beneficios récord y por la necesidad de que el sistema aporte más fondos al Estado ante el aumento de los ingresos típicos.
“La contribución temporal de solidaridad puede hacer que atraer inversores de capital social y financiación mayorista sea más costoso para las entidades de crédito, ya que los inversores nacionales y extranjeros pueden tener menos apetito por invertir en entidades de crédito letonas”, advierte en su dictamen sobre el impuesto letón, fechada el 4 de noviembre y firmada por Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Hay incertidumbre con el tema de los impuestos o los beneficios de la banca" que penaliza la cotización en Bolsa del sector, según Luis de Guindos, vicepresidente del BCE
Luis de Guindos, vicepresidente del eurobanco, confirmó ayer que la institución volverá a emitir un dictamen sobre el impuesto bancario en España, que no es vinculante pero que puede suponer una dura reprimenda. Fuentes financieras dan por hecho que el BCE utilizará este pronunciamiento sobre Letonia para un futuro análisis del nuevo impuesto bancario en España.
Periodo "largo"
Para el banco central, implementar un gravamen justificándolo en un aumento de los ingresos típicos durante tres años es un “periodo largo”. Más aún, cuando ya se han activado las rebajas del precio oficial del dinero (con tres en lo que va de año) y se espera que se aceleren ante la parálisis económica de Alemania. La amenaza de guerra arancelaria tras la victoria de Donald Trump en las elecciones del 5-N también puede obligar a Fráncfort en este sentido.
“Teniendo en cuenta las últimas reducciones de los tipos de interés oficiales del BCE, que podrían limitar los ingresos netos por intereses de las entidades de crédito, se debe tener cuidado para garantizarse que cualquier medida que se adopte no obstaculice la capacidad de las entidades de crédito de mantener bases de capital sólidas, que son necesarios para garantizar la transmisión fluida de la política monetaria”, avisa Fráncfort al Gobierno de Letonia.
La patronal bancaria AEB advierte de que el impuesto resta capacidad para prestar unas 250.000 hipotecas
“Sinceramente creo que no tiene que ver con la regulación. Tiene que ver con que en Estados Unidos el potencial de crecimiento es superior al europeo y eso los mercados lo descuentan. También hay una cuestión de incertidumbre con el tema de los impuestos o los beneficios de la banca", afirmó ayer Guindos en un foro financiero organizado por ABC y Deloitte para explicar que los bancos estadounidense coticen por encima de sus competidores europeos.
La banca se solivianta
El PSOE pretende gravar entre un 1% y un 6% en función de la base liquidable el margen de intereses y comisiones obtenidos por entidades de crédito y las sucursales en España de entidades de crédito extranjeras. Esta propuesta, pactada con el PNV, se tendrá que debatir en la Comisión de Hacienda para aprobar las subidas fiscales propuestas por el Gobierno para cuadrar las cuentas públicas.
Los banqueros han elevado el tono ante el nuevo impuesto, sobre todo, después de que Moncloa desistiera del gravamen a las eléctricas. El más crítico ha sido Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, que llegó a definirlo como “Tasa CaixaBank” y azuzo el fantasma de sacar la sede de España. Ayer, la patronal bancaria AEB advirtió de que el impuesto resta capacidad a las entidades para financiar 250.000 hipotecas.