Más presión para el Banco Central Europeo (BCE), pero ahora desde el otro lado del Atlántico. El banco central se verá abocado a apretar más rápido el botón de las rebajas de los tipos de interés para amortiguar el golpe de hasta 260.000 millones de euros que provocará en la economía europea el endurecimiento de aranceles a las exportaciones prometido por Donald Trump, según trasmiten a Vozpópuli distintas fuentes financieras.
El plan de Trump pasa por imponer aranceles del 10% para los productos europeos, que perjudicarían aún más a la maltrecha economía europea. Sobre todo, a las exportaciones de Alemania y Países Bajos, con un impacto de hasta 260.000 millones sobre el PIB de la zona euro, según estimaciones del banco holandés ABN Amro.
También existe riesgo de parálisis en las empresas europeas, como apuntan desde la gestora de fondos AXA Investment Managers, a la espera de las nuevas medidas de la Administración Trump. “El BCE tendrá que combatir el freno al crecimiento en Europa por el aumento de aranceles con rebajas más agresivas de los tipos”, vaticina Nuria Álvarez, de Renta 4.
En Fráncfort ya sorprendió la debilidad de la actividad detectada tanto en Alemania con en Francia tras el verano. Un argumento que utilizó para justificar el recorte de otros 0,25 puntos porcentuales aplicado en octubre, el segundo consecutivo y tercero en el año como antídoto a la amenaza de recesión.
La amenaza de un incremento de los aranceles por parte de Estados Unidos podría ser el shock que empujara al BCE a llevar los tipos por debajo del 1%", advierten desde Bank of America.
Las tasas a la exportación que prepara Trump darán munición a las palomas (los miembros del consejo de gobierno más favorables a recortar tipos) e incluso el mercado empieza a descontar que será de medio punto en la reunión de diciembre.
Sin capacidad de respuesta política
“Los gobiernos nacionales europeos no están en una posición ideal para proporcionar tranquilidad u orientación, ya que tanto Francia como Alemania se encuentran en medio de dificultades políticas internas, mientras que los populistas de la UE querrán impulsar su ventaja. El BCE es la única institución europea con capacidad para responder con rapidez para compensar las medidas de Estados Unidos”, explican los analistas de AXA Investment Managers.
Déjenme el petróleo a mí. Tenemos más petróleo y gas que cualquier otro país en el mundo, incluidos Arabia Saudí y Rusia, y vamos a aprovecharlo”, Donald Trump tras ganar las elecciones.
El BCE se resiste a brindar una hoja de ruta clara a los inversores sobre la política monetaria, aunque los analistas ya dan por garantizado que aplicará más recortes. El equipo de Bank of America también elucubra sobre el potencial impacto de las elecciones estadounidenses y advierte de que la amenaza de un incremento de los aranceles por parte de Estados Unidos podría “ser el shock” que empuje al BCE a llevar los tipos por debajo del 1%.
Guindos avisa del "enorme" impacto
“Si una jurisdicción tan importante como Estados Unidos impone aranceles del 60% a cualquier otra jurisdicción importante -hablemos de China-, puedo asegurarles que los efectos directos e indirectos y las desviaciones del comercio serán enormes", advirtió ayer Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, sobre la promesa de Trump a imponer tasas a las exportaciones chinas.
Otra de la razones de peso para convencer en este caso a los halcones (los miembros del BCE más reacios a flexibilizar la política monetaria) puede ser el petróleo. El IPC de la zona euro ha vuelto al umbral del 2% por Alemania, pero la promesa de Trump de inundar el mercado del petróleo apunta a una caída drástica. De hecho, ayer el precio del barril de petróleo cotizaba con bajadas próximas al 3% tanto en su variedad Brent, de referencia para Europa, como West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos.
“Déjenme el petróleo a mí, tenemos más petróleo y gas que cualquier otro país en el mundo, incluidos Arabia Saudí y Rusia, y vamos a aprovecharlo”, afirmó con rotundidad el presidente electo de los Estados Unidos tras confirmarse su victoria. El objetivo de Trump, como dijo durante la campaña electoral, es rebajar el precio del petróleo a la mitad.