Está en el número cinco de la calle Jan Breydel, justo enfrente de la Lonja de la Carne, al otro lado del canal. Se trata del Museo de Diseño de Gante, un edificio del siglo XVIII en cuyo interior se exhiben más de 100 años de creación: muebles, objetos decorativos, lámparas, joyería o utensilios cotidianos.
Todavía quedan restos de la construcción original -el Hotel de Conick (edificado en 1755)- donde se pueden ver muebles y objetos de los siglos XVII y XVIII. El ala moderna del museo se abre en un luminoso espacio distribuido en tres plantas a lo largo de las cuales se exponen obras de los siglos XX y XXI.
Uno de los espacios más atractivos del edificio antiguo es el comedor en el que todavía es posible ver -en su posición original- una hermosa lámpara de madera diseñada por el escultor J.F. Allaert. Junto a ésta, en los amplios salones decorados con seda en sus paredes, se exhiben candelabros de cristal originales del siglo XVIII. Especialmente curioso resulta el retrato del rey Luis XVIII, cuyo escritorio forma parte de la selección de muebles franceses.
Este museo tiene la colección de Art Nouveau más importante de toda Bélgica: desde el trabajo de artistas flamencos como Henry van de Velde, Victor Horta, Paul Hankar, Gustave Serrurier-Bovy y el orfebre y escultor Philippe Wolfers hasta creaciones del período de entreguerras, representadas en el trabajo de los secesionistas vieneses además de Albert Van huffel, Huib Hoste, Le Corbusier, Emile Lenoble, Jean Sala, Jean Puiforcat, Gabriel Argy-Rousseau, Maurice Marinot, Claudius Linossier, Gaston Eysselinck, Emile Ruhlmann y Chris Lebeau.
Los años setenta y ochenta del siglo XX incluye piezas de importantes diseñadores belgas como Pieter De Bruyne y Emiel Veranneman, además de los grupos más representativos del diseño funcionalista como Alquimia y Memphis. Muebles, cubiertos, vajillas, sillones, cerámicas, también joyería. Un verdadero homenaje a una de las disciplinas artísticas que mayor actividad registró a lo largo del siglo pasado.
También es posible ver creaciones de Alessandro Mendini -vale la pena ver las increíbles sillas del italiano-, Ettore Sottsass, Michele de Lucchi, Massimo Iosa-Ghini, Michael Graves, Marco Zanini, Martine Bedin, Nathalie Du Pasquier, Mateo Thun, además de los diseños de Hans Hollein, Richard Meier, Aldo Rossi y Borek Sipek.
Destaca en el recorrido un detalle curioso, pero no por ello insignificante. En puntos estratégicos de la visita, junto a las piezas más emblemáticas, el visitante podrá ver unas pequeñas figuritas de Playmobil. Algunas penden de un hilo, otras se asoman detrás de una cucharilla o una cafetera.Se trata de un recorrido especial para que los niños participen y mantengan la atención.