CentroCentro Cibeles acoge, desde el próximo mes de octubre, la exposición Kandinsky. Una retrospectiva, una de las mayores muestras monográficas que se han hecho en España de la obra del pintor ruso, y que pretende convertirse en uno de los principales acontecimientos culturales de la temporada. Cumplidos casi 150 años del nacimiento de Wassily Kandinsky (1866-1944), pionero del arte abstracto y uno de los pintores vanguardistas más destacados de todos los tiempos, la muestra recorre su trayectoria artística y espiritual a través cerca de 100 piezas maestras de su obra –lienzos, acuarelas y grabados–, procedentes de la colección del Centre Pompidou.
Kandinsky. Una retrospectiva es una exposición organizada por CentroCentro, el Centre Pompidou de París y Arthemisia Group, organizador de la itinerancia, y está comisariada por Angela Lampe, comisaria de Arte Moderno en el Museo Nacional de Arte Moderno del Centre Pompidou. La muestra se pudo ver en 2014 en el Palazzo Reale de Milán, donde la disfrutaron más de 200.000 visitantes, antes de viajar a Milwaukee y Nashville, en Estados Unidos. Se exhibirá en CentroCentro desde el próximo 20 de octubre hasta el 28 de febrero de 2016.
La exposición recorre los periodos clave de la vida de Kandinsky, desde los primeros años en Alemania, pasando por sus años en Rusia y finalizando con su estancia en Francia, a través de obras fundamentales como Alte Stadt II (1902), Lied (1906), Improvisation III (1909), Im Grau ( 1919), Gelb-Rot-Blau (1925) y Bleu de ciel (1940). El recorrido es cronológico y se desarrolla a lo largo cuatro secciones: Munich, 1896-1914; Rusia, 1914-21; Bauhaus, 1921-33, y París, 1933-44.
La muestra está organizada y muestra lo más relevante del fondo Kandisnky, una de las colecciones más amplias que sobre la obra del ruso existen y que pertenece al Centre Pompidou junto con las que posee el Lenbachhaus Museum en Munich y el Solomon R. Guggenheim Museum en Nueva York. En 1937 y 1939 el Museo Nacional de Arte Moderno adquirió dos primeras obras del artista, aún en vida en ese momento. Tras un primer regalo en 1966, en 1976 el Centre Pompidou recibió la donación de quince pinturas y quince acuarelas de la viuda del pintor, Nina Kandinsky. Tan solo cuatro años después, en 1980, el Museo recibió todas las pinturas y el material que había en el estudio del pintor en Neuilly –dibujos, acuarelas, grabados y archivos–, configurando la mayor parte de su legado. Desde 1988, la Sociedad Kandinsky está encargada de engrandecer y velar por la integridad de la obra del pintor. La colección cuenta hoy con más de 100 pinturas, 900 dibujos y cerca de 500 grabados.