Guitarras afiladas, angulares, retorcidas. Letras que advierten de que “la libertad se conquista, no se instala”. Por encima de todo, una voz capaz de encarnar la frustración de no-vivir en 2020. ¿De qué nos está avisando Gran Pantalla? “De la instrumentalización de la tecnología para perpetuar lógicas mercantiles incompatibles con la vida”, contesta el grupo a Vozpópuli, a través del correo electrónico. "El mito de Narciso, con espejos de bolsillo", gritan sobre nuestra adicción a los móviles. Quien les haya visto en directo sabe que son uno de los grupos más en forma de nuestro rock, pero este álbum es un paso adelante que les hace subir de nivel. No se los pierdan si pasan por su ciudad.
Una de las letras dice “La pantalla me capturó/ la pantalla me destruyó”. ¿Cómo les afectan personalmente las nuevas tecnologías?
Según los últimos estudios, los españoles pasan unas once horas al día frente a una pantalla. Hacer un uso normal de las mismas significa, en realidad, hacer un uso abusivo. Nosotros también estamos dentro, en esa mediocridad tecnológica.
“Libertad obligada” evoca conflictos candentes, desde la autoexplotación al teletrabajo. ¿Somos cada vez más sumisos a la tecnología?
El sistema capitalista penetra tan íntimamente en la totalidad de parcelas de la vida que ya opera subrepticiamente, sin que casi podamos percibirlo. La letra habla de eso, es pura economía libidinal.
Dedican una canción a Theodor W. Adorno. ¿Qué les interesa de ese pensador?
Bueno, en realidad, no es una dedicatoria, se trata más bien de un hallazgo afortunado, una casualidad buscada, si quieres. 'Adorno' (la canción) trata sobre el concepto marxista de reificación, del fetichismo de la mercancía y de cómo esta aliena el espíritu. Temas que, como miembro de la Escuela de Frankfurt, están muy presentes en el pensamiento de Adorno (el filósofo). Personalmente, me resulta más interesante, incluso más vigente, la perspectiva de un colega de Adorno como es Walter Benjamin, cuyas ideas eran menos pesimistas con respecto a lo que entonces eran canales expresivos nuevos como el cine o el jazz. Me pregunto qué pensarían de Internet.
"La identidad atomizada de la sociedad de consumo es un tema casi inevitable para The Clash, Biznaga y unos cuantos grupos más", explican
Diría que en España se está imponiendo un tipo de rock blando, cálido, épico, ajeno a cualquier elemento de desafío.
El rock está totalmente asimilado por el sistema. Es música pop, no es peligroso, pero al menos puede aspirar a ser honesto, crítico y emocionante.
El disco me ha recordado a grupos españoles como Lagartija Nick y el Desván del Macho. ¿Les consideran cercanos en algún sentido?
Entiendo la comparación y, hasta cierto punto, la comparto. En cuanto al sonido, me cuesta establecer un paralelismo claro con esos grupos, pero sí percibo similitudes, coincidencias incluso, en la temática de las canciones. Me refiero a ciertas obsesiones comunes, aunque siempre abordadas desde sensibilidades y personalidades distintas.
También me ha hecho pensar en The Clash, sobre todo en las canciones que describen la desorientación que provoca la sociedad de consumo, por ejemplo “What’s My Name?” Y “Lost In The Supermarket”. ¿Los consideran una influencia en algún sentido?
La influencia de The Clash, en fondo y forma, es innegable. Aunque para nosotros no funciona de manera premeditada. No pensamos: 'Venga, vamos a hacer una canción rollo "Complete Control" o "Stay Free", creo que siempre ha estado ahí presente, aunque sea de forma sutil. De The Clash nos interesa esa manera desprejuiciada de acercarse al pop, de cuidar cada canción, preocuparse por la melodía, pero también por el mensaje, procurando que se potencien entre sí, y con el máximo de expresividad posible. También es cierto que la identidad atomizada del individuo en la sociedad de consumo es un tema recurrente, casi inevitable, para Biznaga, The Clash y unos cuantos grupos más.
Les vi en directo hace un par de años en el Mad Cool y es obvio que tienen un directo muy potente. ¿De qué forma dirían que ha afectado Gran Pantalla a sus conciertos?
Ha sido 2020 lo que de verdad ha afectado a nuestros directos. Me revuelve el estómago hasta teclear esos dígitos. La década nos ha caído encima en forma de pandemia. Ahora estamos empezando a retomar la actividad en directo, aunque nadie sabe por cuánto tiempo. Mientras escribo esto, vamos de camino a Valencia a dar nuestro segundo concierto del año.