El último capítulo de Juego de tronos ha dejado en shock a la mayoría de espectadores. Tras dos episodios introductorios para lo que acontecería en esta octava y última temporada, el estrenado la madrugada del pasado domingo ha dejado sin aliento a los seguidores de la saga.
*A partir de este punto el artículo está repleto de spoilers, por lo que si no has visto el último capítulo de 'Juego de tronos' abstente a seguir.
Al abrir las redes sociales la mañana posterior al estreno del tercer capítulo de GOT (por sus siglas en inglés, Game of Thrones) los trending topic rebosaban de nombres y palabras clave de la serie. Para los que aún no habían visto el episodio era una auténtica tortura. Pero destacaban dos: 'Arya Stark' y 'Not today'.
A priori, cualquiera podía pensar que había terminado la serie para la pequeña de los Stark, que había vuelto a ocurrir algo parecido al anterior capítulo (su relación con el bastardo de los Baratheon) o cualquier escena impactante. Sin duda, la última opción era la correcta.
El mismo director que el de 'La batalla de los bastardos'
El último episodio de Juego de tronos termina de la forma más inesperada. Es una serie que tiene acostumbrada a la audiencia a no esperarse lo que sucederá, sobre todo si se habla de muertes.
En esta ocasión, el asunto también va de muertes, pero quizá la menos esperada, al menos en el tercer capítulo de la última temporada. En este episodio, titulado The Long Night (La larga noche), comenzó la batalla entre los vivos y los muertos. Con escenas impactantes, se posicionaba como un capítulo a la altura de La batalla de los bastardos. Sin embargo, había que esperar a los últimos 20 segundos del episodio para desbancarle del primer puesto.
Es cierto que el director del último ha sido el mismo que el de La batalla de los bastardos, Miguel Sapochnik, y también estará al frente del quinto. Ahora las expectativas están muy altas.
En el último capítulo el llamado Rey de la noche (Night king) aparece en su dragón muerto y revivido, sin duda un palo para los protagonistas que el malo malísimo contase con un dragón en su ejército. Su principal objetivo era llegar a Bran Stark, ya convertido en cuervo de tres ojos, y lo consigue.
La muerte de Theon Greyjoy
Aquí se produce una de las muertes más sentidas de la saga, la de Theon Greyjoy, el adoptado por los Stark. Tras defender a Bran de las garras de los muertos, finalmente trata de acabar con el Night king, pero este no tarda ni un segundo en matarle.
Finalmente llega a Bran y, cuando va a sacar su espada para acabar con su vida, aparece por detrás uno de los personajes que más alegrías ha dado en la serie. La brava Arya Stark.
El final del último capítulo de 'Juego de tronos'
No obstante, el Rey de la noche la escucha y la agarra del cuello... Arya pierde la fuerza, la están matando, y se le cae su cuchillo de acero valyrio, el único que podría matar a un caminante blanco.
Arya deja caer adrede el cuchillo para, en el último respiro, empuñarlo con la otra mano y... matar al Rey de la noche. Helados quedaron los espectadores, y no era para menos.
Así, este se ha convertido en el episodio predilecto por muchos, quizá por el magnífico uso del factor sorpresa por parte de Sapochnik.