Trump amenaza con no aceptar una derrota el próximo martes, y en las filas demócratas también se alzan voces en el mismo sentido. Estados Unidos está partido en dos mitades irreconciliables, y los historiadores recuerdan que esto ya ha pasado. La victoria de Abraham Lincoln en la elección presidencial de 1860 provocó la Guerra Civil.
A mediados del siglo XIX lo que dividía a Estados Unidos era la esclavitud, y Abraham Lincoln era un puro representante del abolicionismo. Pertenecía a una humilde familia campesina, trabajaba desde niño, no había ido prácticamente a la escuela, pero su padre era uno de esos cristianos fundamentalistas que pensaban que la esclavitud era un pecado y que había que luchar contra ella.
Lincoln fue un autodidacta, leyendo libros por su cuenta se formó una cultura y llegó a hacerse abogado. Ganó fama luchando contra los indios, lo que le llevó a la política, llegando a ser diputado por Illinois en el Congreso de Estados Unidos. Su vida parlamentaria en Washington fue sin embargo decepcionante. Lincoln condenó la guerra de conquista de Estados Unidos contra México y el mantenimiento de la esclavitud, pero no logró sacar adelante ninguna de sus iniciativas legislativas, de modo que abandonó la política y se dedicó a la abogacía.
La Historia oficial de Estados Unidos dice que Lincoln regresó a la arena política para luchar contra la esclavitud, pero sin duda tenía una hostilidad personal hacia Douglas por celos
Era ya un abogado prestigioso que ganaba mucho dinero cuando en 1854 el senador de Illinois Stephen Douglas impulsó que en dos nuevos estados admitidos en la Unión, Kansas y Nebraska, se implantase la esclavitud. Aquello suponía romper el equilibrio entre el norte libre y el sur esclavista, pero es que además Douglas había sido rival de Lincoln en el amor de su mujer. La Historia oficial de Estados Unidos dice que Lincoln regresó a la arena política para luchar contra la esclavitud, pero sin duda tenía una hostilidad personal hacia Douglas por celos.
No se quedaría ahí la disputa entre los dos gallos. Volvieron a enfrentarse precisamente en las elecciones presidenciales, Douglas por el Partido Demócrata (que entonces era el esclavista y reaccionario), Lincoln por el Partido Republicano, que acababa de fundar para luchar por la abolición. Lincoln logró una abultada victoria en noviembre de 1860, pero al mes siguiente, el 20 de diciembre, Carolina del Sur anunció que se separaba de Estados Unidos. Como el presidente todavía en funciones era un demócrata esclavista, no hubo reacción del gobierno de Washington.
Primer intento de asesinato
El Sur no esperó a que Abraham Lincoln jurase el cargo e iniciase su mandato el 4 de marzo de 1861. Justo un mes antes, el 4 de febrero, seis estados, a los que luego se uniría Texas, se declararon independientes y proclamaron la Confederación. Y a continuación intentaron asesinar a Lincoln en Baltimore, cuando se dirigía a Washington precisamente a tomar posesión de la presidencia. Un detective privado llamado Pinkerton abortó el complot, lo que convertiría a su agencia en la más importante del mundo.
Pese a todo, Abraham Lincoln inició su presidencia en tono conciliador. En su discurso inaugural dijo que él no haría el primer disparo de una guerra civil. Estaba dispuesto, además, a transigir con la situación de esclavitud en el Sur con tal de que aquellos estados regresaran a la Unión. Serían por tanto los rebeldes, como Lincoln llamó siempre al adversario, quienes tirasen el primer cañonazo el 12 de abril de 1861, contra un fuerte federal que defendía –y bloqueaba- la entrada al puerto de Charleston, capital de Carolina del Sur. Había empezado la Guerra Civil.
La situación sin embargo no estaba nada clara al inicio de la contienda, no estaban bien definidos los bandos. Hubo otros cuatro estados esclavistas que se separaron de Estados Unidos y se fueron con la Confederación, aunque uno de ellos, Virginia, se dividió en dos, porque Virginia Occidental se mantuvo fiel a la Unión. Otros cuatro estados del sur rechazaron la Confederación, aunque uno de ellos, Kentucky, ¡se declaró neutral en la guerra!
Teniendo en cuenta que en Kentucky habían nacido tanto Abraham Lincoln como el presidente de la Confederación, no es tan absurdo que pretendiesen ser neutrales, pero no les sirvió de nada el intento. Por su situación fronteriza Kentucky tenía gran valor estratégico y fue escenario de muchas batallas y destrucción. Fue un típico escenario del drama “hermano contra hermano” que conmovió a Estados Unidos, provocando un millón de muertos, la ruina y desolación del Sur y el complejo de pérdida del Paraíso de los sudistas… Lo que el Viento se llevó.